Practicar el derecho y la justicia Dios lo prefiere a los sacrificios.
Mateo 9:13 - Nueva Biblia Española (1975) Vayan mejor a aprender lo que significa 'corazón quiero y no sacrificios'; porque no he venido a invitar a justos, sino a pecadores. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores, al arrepentimiento. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego añadió: «Ahora vayan y aprendan el significado de la siguiente Escritura: “Quiero que tengan compasión, no que ofrezcan sacrificios”. Pues no he venido a llamar a los que se creen justos, sino a los que saben que son pecadores». Biblia Católica (Latinoamericana) Vayan y aprendan lo que significa esta palabra de Dios: Me gusta la misericordia más que las ofrendas. Pues no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores. La Biblia Textual 3a Edicion ¡Id y aprended qué significa:° Misericordia quiero y no sacrificio!,° porque no vine a llamar a justos sino a pecadores.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Id, pues, y aprended qué significa: Amor quiero y no sacrificios: porque no he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Id, pues, y aprended lo que significa: Misericordia quiero, y no sacrificio. Porque no he venido a llamar a justos, sino a pecadores al arrepentimiento. |
Practicar el derecho y la justicia Dios lo prefiere a los sacrificios.
Porque quiero lealtad, no sacrificios; conocimiento de Dios, no holocaustos.
El les replicó: ¿No han leído lo que hizo David cuando él y sus hombres sintieron hambre?
Y ¿no han leído en la Ley que los sacerdotes pueden violar el sábado en el templo sin incurrir en culpa?
Si comprendieran lo que significa 'corazón quiero y no sacrificios'', no condenarían a los que no tienen culpa.
El les contestó: ¿No han leído aquello? Ya al principio el creador los hizo varón y hembra,
Jesús les dijo: ¿No han leído nunca aquello de la Escritura? La piedra que desecharon los constructores es ahora la piedra angular. Esto lo ha hecho el Señor: ¡qué maravilla para nosotros! (Sal 118,22-23)
Desde entonces empezó Jesús a proclamar: Enmiéndense, que ya llega el reinado de Dios.
Y acerca de que los muertos resucitan, ¿no han leído en el libro de Moisés, en el episodio de la zarza, lo que le dijo Dios?: 'Yo soy el Dios de Abrahán y el Dios de Isaac y el Dios de Jacob'
y que amarlo con todo el corazón, con todo el entendimiento y con todas las fuerzas, y amar al prójimo como a uno mismo vale más que todos los holocaustos y sacrificios.
Jesús lo oyó y les dijo: No necesitan médico los sanos, sino los enfermos. No he venido a invitar a justos, sino a pecadores.
Porque este Hombre ha venido a buscar lo que estaba perdido y a salvarlo.
y en su nombre se predicará el arrepentimiento y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén.
No he venido a invitar a justos, sino á pecadores, a que se arrepientan.
Les replicó Jesús: ¿No está escrito en la Ley de ustedes: 'Yo he dicho: Son Dioses'?'.
Con esto se calmaron y alabaron a Dios diciendo: ¡Así que también a los paganos les ha concedido Dios el arrepentimiento que lleva a la vida!
Pedro les contestó: Arrepiéntanse, bautícense cada uno confesando que Jesús es Mesías para que se les perdonen los pecados, y recibirán el don del Espíritu Santo.
instando lo mismo a judíos que a griegos a convertirse a Dios y a creer en nuestro Señor Jesús.
Por tanto, arrepiéntanse y conviértanse para que se borren sus pecados;
La diestra de Dios lo exaltó haciéndolo Jefe y Salvador, para concederle a Israel el arrepentimiento y el perdón de los pecados.
No retrasa el Señor lo que prometió, aunque algunos lo estimen retraso: es que tiene paciencia con ustedes, porque no quiere que nadie perezca, quiere que todos tengan tiempo para enmendarse.