Jesús se enteró y se marchó de allí. Lo siguieron muchos y él los curó a todos,
Mateo 4:25 - Nueva Biblia Española (1975) Lo siguió un gran gentío venido de Galilea, Decápolis, Jerusalén, Judea y TransJordania. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y le siguió mucha gente de Galilea, de Decápolis, de Jerusalén, de Judea y del otro lado del Jordán. Biblia Nueva Traducción Viviente Numerosas multitudes lo seguían a todas partes: gente de Galilea, de las Diez Ciudades, de Jerusalén, de toda Judea y del oriente del río Jordán. Biblia Católica (Latinoamericana) Empezaron a seguir a Jesús muchedumbres: gente de Galilea, Decápolis, Jerusalén, Judea y del otro lado del Jordán. La Biblia Textual 3a Edicion Y grandes multitudes lo siguieron desde Galilea y Decápolis, y desde Jerusalem y Judea, y desde más allá del Jordán. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Le seguía una gran muchedumbre de Galilea, Decápolis, Jerusalén, Judea y del otro lado del Jordán. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y le seguían grandes multitudes de Galilea, de Decápolis, de Jerusalén, de Judea y del otro lado del Jordán. |
Jesús se enteró y se marchó de allí. Lo siguieron muchos y él los curó a todos,
'¡País de Zabulón y país de Neftalí, camino del mar, al otro lado del Jordán, Galilea de los paganos!
Al ver Jesús el gentío subió a la montaña, se sentó y se le acercaron sus discípulos.
El hombre se marchó y se puso a proclamar por la Decápolis cuanto había hecho Jesús por él; y todos se admiraban.
Cuando llegó el sábado, empezó a enseñar en la sinagoga; la mayoría de la gente, al oírlo, se preguntaba asombrada: ¿De dónde saca éste eso? ¿Qué saber le han enseñado a éste para que tales milagros le salgan de las manos?
De vuelta de la región de Tiro, pasó Jesús por Sidón y llegó al lago de Galilea por la parte central de la Decápolis.
Al bajar Jesús del monte con ellos, se detuvo en un llano con un buen grupo de discípulos y una muchedumbre del pueblo, procedente de todo el país judío, de Jerusalén y de la costa de Tiró y Sidón.
y toda la gente trataba de tocarlo, porque salía de él una fuerza que los curaba a todos.