sobre el cual se posará el espíritu del Señor: espíritu de sensatez e inteligencia, espíritu de valor y de prudencia, espíritu de conocimiento y respeto del Señor.
Mateo 3:16 - Nueva Biblia Española (1975) Jesús, una vez bautizado, salió en seguida del agua. En esto se abrió el cielo y vio al Espíritu de Dios bajar como una paloma y posarse sobre él. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y Jesús, después que fue bautizado, subió luego del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como paloma, y venía sobre él. Biblia Nueva Traducción Viviente Después del bautismo, mientras Jesús salía del agua, los cielos se abrieron y vio al Espíritu de Dios que descendía sobre él como una paloma. Biblia Católica (Latinoamericana) Una vez bautizado, Jesús salió del agua. En ese momento se abrieron los Cielos y vio al Espíritu de Dios que bajaba como una paloma y se posaba sobre él. La Biblia Textual 3a Edicion Y Jesús, después que fue bautizado, subió enseguida del agua, y he aquí se abrieron los cielos, y vio al Espíritu de Dios descendiendo como una paloma que venía sobre Él. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Apenas bautizado Jesús, salió en seguida del agua; y en esto se abrieron los cielos y vio al Espíritu de Dios descender, como una paloma, y venir sobre él, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jesús, después que fue bautizado, subió al instante del agua; y he aquí los cielos le fueron abiertos, y vio al Espíritu de Dios que descendía como una paloma, y venía sobre Él. |
sobre el cual se posará el espíritu del Señor: espíritu de sensatez e inteligencia, espíritu de valor y de prudencia, espíritu de conocimiento y respeto del Señor.
Miren a mi siervo, a quien sostengo; mi elegido, a quien prefiero. Sobre él he puesto mi espíritu, para que promueva el derecho en las naciones.
Por mi parte, dice el Señor, este es mi pacto con ellos: el espíritu mío, que te envié; las palabras mías, que puse en tu boca, no se caerán de tu boca, ni de la boca de tus hijos, ni de la boca de tus nietos, nunca jamás -lo ha dicho el Señor-.
El espíritu del Señor está sobre mí, porque el Señor me ha ungido. Me ha enviado para dar una buena noticia a los que sufren, para vendar los corazones desgarrados, para proclamar la amnistía a los cautivos y a los prisioneros la libertad,
Y en seguida, mientras salía del agua, vio rasgarse el cielo y al Espíritu bajar hasta él como una paloma.
Y le dijo: Sí, les aseguro: verán el cielo quedar abierto y a los ángeles de Dios subir y bajar por este Hombre.
y es que el enviado de Dios propone las exigencias de Dios, puesto que comunica el Espíritu sin escatimar.
uno de los que nos acompañaron mientras vivía con nosotros el Señor Jesús desde los tiempos en que Juan bautizaba hasta el día en que se lo llevaron al cielo.
y dijo: Veo el cielo abierto y a aquel Hombre de pie a la derecha de Dios.
El que vino con agua y sangre fue él, Jesús el Mesías (no vino sólo con el agua, sino con el agua y la sangre), y el que lo atestigua es el Espíritu, porque el Espíritu es la verdad.