Mientras tanto, Ajitófel, viendo que no se había aceptado su consejo, aparejó el burro y se marchó a casa, a su pueblo; hizo testamento, se ahorcó y murió. Lo enterraron en la sepultura familiar.
Mateo 27:5 - Nueva Biblia Española (1975) Entonces arrojó las monedas hacia el santuario y se marchó; luego fue y se ahorcó. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y arrojando las piezas de plata en el templo, salió, y fue y se ahorcó. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Judas tiró las monedas de plata en el templo, salió y se ahorcó. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces él, arrojando las monedas en el Templo, se marchó y fue a ahorcarse. La Biblia Textual 3a Edicion Y arrojando las piezas de plata en el santuario, se retiró y se marchó de allí, y se ahorcó. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces él arrojó las monedas de plata contra el templo, se marchó y se ahorcó. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y arrojando las piezas de plata en el templo, salió, y fue y se ahorcó. |
Mientras tanto, Ajitófel, viendo que no se había aceptado su consejo, aparejó el burro y se marchó a casa, a su pueblo; hizo testamento, se ahorcó y murió. Lo enterraron en la sepultura familiar.
Cuando Zimrí vio que la ciudad estaba para caer, se encerró en la torre de palacio, prendió fuego al palacio, y así murió.
Su mujer le dijo: ¿Todavía persistes en tu honradez? Maldice a Dios y muérete.
Preferiría morir asfixiado y la misma muerte a estos miembros que odio.
Tú, Dios mío, los harás bajar a ellos a la fosa profunda. Los traidores y sanguinarios no cumplirán ni la mitad de sus años; pero yo confío en ti.
que declararon: Este ha dicho que puede derribar el santuario de Dios y reconstruirlo en tres días.
Los sumos sacerdotes recogieron las monedas y dijeron: No está permitido echarlas en el tesoro, porque son precio de sangre.
El pueblo estaba aguardando a Zacarías, y se extrañaba de que tardara tanto en el santuario.
según el ritual de los sacerdotes, le tocó a él entrar en el santuario del Señor a ofrecer el incienso;
Abimelec llamó en seguida a su escudero y le dijo: Saca la espada y remátame, que no se diga 'lo mató una mujer'. Su escudero lo atravesó, y murió.