y pagaron con ellas el Campo del Alfarero, como me lo había mandado el Señor”.
y las dieron para el campo del alfarero, como me ordenó el Señor.
y compraron el campo del alfarero, como indicó el Señor».
y las dieron por el Campo del Alfarero, tal como el Señor me lo ordenó.
Y las dieron para el campo del alfarero, Como me ordenó el Señor.°
y las dieron por el campo del alfarero, tal como me lo ordenó el Señor.
y las dieron por el campo del alfarero, como me ordenó el Señor.
Entonces les dije: Si les parece bien, páguenme el salario; si no, déjenlo. Ellos pesaron mi salario: treinta siclos.
Y el Señor me dijo: Échalo en el cepillo. Yo tomé aquella valiosa suma en que me habían valorado y la eché en el cepillo del templo del Señor.