¿Qué es eso que sube por el desierto como columna de humo, como nube de incienso y de mirra y perfumes de mercaderes?
Mateo 21:10 - Nueva Biblia Española (1975) Al entrar en Jerusalén, la ciudad entera preguntaba alborotada: ¿Quién es éste? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Cuando entró él en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió, diciendo: ¿Quién es este? Biblia Nueva Traducción Viviente Toda la ciudad de Jerusalén estaba alborotada a medida que Jesús entraba. «¿Quién es este?», preguntaban. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando Jesús entró en Jerusalén, toda la ciudad se alborotó y preguntaban: '¿Quién es éste?' La Biblia Textual 3a Edicion Y cuando Él entró en Jerusalem, toda la ciudad se conmovió, diciendo: ¿Quién es éste? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Cuando entró en Jerusalén, toda la ciudad se puso en movimiento; y se preguntaban: '¿Pero quién es éste?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y entrando Él en Jerusalén, toda la ciudad se conmovió, diciendo: ¿Quién es Éste? |
¿Qué es eso que sube por el desierto como columna de humo, como nube de incienso y de mirra y perfumes de mercaderes?
¿Quién es ese que viene de Edom, de Bosra, con las ropas enrojecidas'? ¿Quién es ése vestido de gala que avanza lleno de fuerza? Yo, que sentencio con justicia y soy poderoso para salvar.
Al enterarse el rey Heredes se intranquilizó, y con él Jerusalén entera;
La gente contestaba: Este es el profeta Jesús, el de Nazaret de Galilea.
Y los grupos que iban delante y detrás gritaban: ¡Sálvanos' por el Hijo de David! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Sálvenos desde lo alto!
y le hablaron así: Dinos con qué autoridad actúas así; ¿quién es el que te ha dado esa autoridad?
Los letrados y los fariseos se pusieron a pensar: ¿Quién es éste que dice tales blasfemias? ¿Quién puede perdonar pecados fuera de Dios?
Los demás convidados empezaron a decirse: ¿Quién es éste que hasta perdona pecados?
Pero Herodes se decía: A Juan le corté yo la cabeza. ¿Quién es éste de quien oigo semejantes cosas? Y tenía ganas de verlo.
Reaccionaron entonces los dirigentes judíos, diciéndole: ¿Qué señal nos presentas para hacer estas cosas?
Preguntó él: ¿Quién eres, Señor? Respondió la voz: Soy Jesús, a quien tú persigues.
Cuando llegaron, se alborotó toda la población, y las mujeres decían: ¡Si es Noemí!
Samuel hizo lo que le mandó el Señor. Cuando llegó a Belén, los ancianos del pueblo fueron ansiosos a su encuentro: ¿Vienes en son de paz?