Cuando yo me separe de ti, el espíritu del Señor te llevará no sé dónde: yo informo a Ajab, pero luego no te encuentra, y me mata. Y tu servidor respeta al Señor desde joven.
Mateo 20:2 - Nueva Biblia Española (1975) Después de ponerse de acuerdo en el salario por día, los mandó a la viña. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y habiendo convenido con los obreros en un denario al día, los envió a su viña. Biblia Nueva Traducción Viviente Acordó pagar el salario normal de un día de trabajo y los envió a trabajar. Biblia Católica (Latinoamericana) Se puso de acuerdo con ellos para pagarles una moneda de plata al día, y los envió a su viña. La Biblia Textual 3a Edicion Y puesto de acuerdo con los obreros por un denario al día, los envió a su viña. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Habiendo convenido con ellos a denario la jornada, los envió a su viña. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y habiendo concertado con los obreros en un denario al día, los envió a su viña. |
Cuando yo me separe de ti, el espíritu del Señor te llevará no sé dónde: yo informo a Ajab, pero luego no te encuentra, y me mata. Y tu servidor respeta al Señor desde joven.
El año octavo de su reinado, cuando todavía era un muchacho, comenzó a servir al Dios de su antepasado David, y el año doce empezó a purificar a Judá y a Jerusalén de ermitas, estelas, estatuas e ídolos.
Acuérdate de tu Hacedor durante tu juventud, antes de que lleguen los días aciagos y alcances los años en que dirás: 'No les saco gusto'.
Pero, al salir, el empleado encontró a un compañero suyo que le debía algún dinero, lo agarró por el cuello y le decía apretando: Págame lo que me debes.
porque el reinado de Dios se parece a un propietario que salió al amanecer a contratar trabajadores para su viña.
El repuso a uno de ellos: Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No te pusiste de acuerdo conmigo en ese salario?
Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo
Entonces dijo a sus discípulos: La cosecha es abundante y los braceros pocos;
Jesús, notando su fingimiento, les dijo: ¿Por qué intentan comprometerme? Tráiganme acá una moneda, que la vea.
porque va a ser grande a los ojos del Señor: no beberá vino ni licor; y además se llenará de Espíritu Santo ya en el vientre de su madre,
Al día siguiente sacó cuarenta pesos y, dándoselos al dueño de la posada, le dijo: 'Cuida de él, y lo que gastes de más te lo pagaré a la vuelta'.
Muéstrenme una moneda. ¿De quién son la imagen y la leyenda que lleva? Le contestaron: Del César.
y también que desde niño conoces la Sagrada Escritura. Ella puede instruirte acerca de la salvación por la fe en el Mesías Jesús.
Me pareció oír una voz que salía de entre los cuatro vivientes y que decía: 'Un cuartillo de trigo, una moneda de plata; tres cuartillos de cebada, una moneda de plata; al aceite y al vino, no los dañes'.
Por su parte, Samuel seguía al servicio del Señor y llevaba puesto un roquete de lino.
En cambio, el niño Samuel iba creciendo, y lo apreciaban el Señor y los hombres.
El niño Samuel oficiaba ante el Señor con Eli. La palabra del Señor era rara en aquel tiempo y no abundaban las visiones.
El Señor siguió manifestándose en Silo, donde se había revelado a Samuel.