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Mateo 2:18 - Nueva Biblia Española (1975)

Un grito se oyó en Rama, llanto y lamentos grandes: es Raquel que llora por sus hijos y rechaza el consuelo, porque ya no existen. (Jer 31,15)

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Biblia Reina Valera 1960

Voz fue oída en Ramá, Grande lamentación, lloro y gemido; Raquel que llora a sus hijos, Y no quiso ser consolada, porque perecieron.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

«En Ramá se oyó una voz: llanto y gran lamento. Raquel llora por sus hijos; se niega a que la consuelen, porque están muertos».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

En Ramá se oyeron gritos, grandes sollozos y lamentos: es Raquel que llora a sus hijos; éstos ya no están, y no quiere que la consuelen.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Una voz fue oída en Ramá, Llanto y gran lamentación: Raquel llorando por sus hijos, Y no quería ser consolada, porque ya no existen.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Una voz se oyó en Ramá, alaridos y grandes lamentos: Raquel está llorando a sus hijos, y no quiere que la consuelen, porque ya no existen.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Voz fue oída en Ramá, lamentación, lloro y gemido grande, Raquel que llora a sus hijos, y no quiso ser consolada, porque perecieron.

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Mateo 2:18
12 Tagairtí Cros  

volvió a sus hermanos y les dijo: El muchacho no está, ¿adonde voy yo ahora?


Jacob, su padre, les dijo: Me dejan solo, José ha desaparecido, Simeón también, y ahora se quieren llevar a Benjamín. Todo se vuelve contra mí.


Pero el varón muere, y queda inerte, ¿adonde va el hombre cuando expira?


Así dice el Señor: Oigan, en Rama se escuchan gemidos y llanto amargo: es Raquel que llora inconsolable a sus hijos que ya no viven.


Oigo un grito como de parturienta, sollozos como en el primer parto: el grito angustiado de Sión, estirando los brazos: ¡Ay de mí, que desfallezco, que me quitan la vida!


Lo desenrolló ante mí: estaba escrito en el anverso y en el reverso; tenía escritas elegías, lamentos y ayes.


Entonces se cumplió lo que se dijo por medio del profeta Jeremías:


Todos lloraban y hacían duelo; por ella. Pero Jesús dijo: No lloren, que no ha muerto, está dormida.


En la visión oí un águila que volaba por mitad del cielo clamando: '¡Ay, ay, ay de los habitantes de la tierra por los restantes toques de trompeta, por los tres ángeles que van a tocar!'.