Salú, Amoc, Jelcías, Yedayas. Eran los jefes de los sacerdotes y de sus parientes en tiempos de Josué.
Mateo 16:21 - Nueva Biblia Española (1975) Desde entonces empezó Jesús a manifestar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén, padecer mucho a manos de los senadores, sumos sacerdotes y letrados, ser ejecutado y resucitar al tercer día. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día. Biblia Nueva Traducción Viviente A partir de entonces, Jesús empezó a decir claramente a sus discípulos que era necesario que fuera a Jerusalén, y que sufriría muchas cosas terribles a manos de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los maestros de la ley religiosa. Lo matarían, pero al tercer día resucitaría. Biblia Católica (Latinoamericana) A partir de ese día, Jesucristo comenzó a manifestar a sus discípulos que él debía ir a Jerusalén y que las autoridades judías, los sumos sacerdotes y los maestros de la Ley lo iban a hacer sufrir mucho, que incluso debía ser muerto y que resucitaría al tercer día. La Biblia Textual 3a Edicion Desde entonces Jesús comenzó a declarar a sus discípulos que debía° ir a Jerusalem y padecer mucho de parte de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y ser resucitado al tercer día. Biblia Serafín de Ausejo 1975 A partir de entonces comenzó Jesucristo a declarar a sus discípulos que tenía que ir a Jerusalén, que había de padecer mucho de parte de los ancianos, de los pontífices y de los escribas y que sería llevado a la muerte, pero que al tercer día había de resucitar. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Desde aquel tiempo comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, y de los príncipes de los sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día. |
Salú, Amoc, Jelcías, Yedayas. Eran los jefes de los sacerdotes y de sus parientes en tiempos de Josué.
Porque si tres días y tres noches estuvo Jonás en el vientre del monstruo', también tres días y tres noches estará este Hombre en el seno de la tierra.
Entonces Pedro lo tomó aparte y empezó a regañarle: ¡Líbrete Dios, Señor! ¡No te pasará a ti eso!
Les aseguro que algunos de los aquí presentes no morirán sin ver antes a este Hombre venir como rey.
Pues les digo que Elías vino ya y, en vez de reconocerlo, lo trataron a su antojo. Y también este Hombre va a padecer a manos de ellos.
Mientras bajaban del cerro, Jesús les mandó: No cuenten a nadie la visión. Esperen a que este Hombre resucite de la muerte.
Igual que este Hombre no ha venido a que le sirvan, sino a servir y a dar su vida en rescate por todos'.
Pasado mañana es Pascua, como saben, y este Hombre será entregado para que lo crucifiquen.
Aún estaba él hablando cuando apareció Judas, uno de los Doce, acompañado de un tropel de gente con machetes y palos, mandada por los sumos sacerdotes y los senadores del pueblo.
Mientras duró la acusación de los sumos sacerdotes y senadores, no replicó nada.
y le dijeron: Señor, nos hemos acordado de que aquel impostor, estando en vida, anunció: 'A los tres días resucitaré'.
no está aquí, ha resucitado, como había dicho. Vayan a ver el sitio donde yacía,
Y empezó a instruirlos: Este hombre tiene que padecer mucho: tiene que ser rechazado por los senadores, sumos sacerdotes y letrados, ser ejecutado y resucitar a los tres días.
El les contestó: ¿De modo que primero tiene que venir Elias a ponerlo todo en orden? Entonces, ¿cómo está escrito que este Hombre tiene que padecer mucho y ser despreciado?
Pero antes tiene que sufrir mucho y ser rechazado por esa clase de gente.
Y añadió: Así estaba escrito: El Mesías sufrirá, resucitará al tercer día,
que aparecieron resplandecientes y hablaban de su éxodo, que iba a completar en Jerusalén.