Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Mateo 11:6 - Nueva Biblia Española (1975)

Y ¡dichoso quien no se escandalice de mí!

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

y bienaventurado es el que no halle tropiezo en mí.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

—Y agregó—: Dios bendice a los que no se apartan por causa de mí.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

¡Y dichoso aquél para quien yo no sea motivo de escándalo!'

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

y bienaventurado es todo el que no se escandalice en mí.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

y bienaventurado aquel que en mí no encuentre ocasión de tropiezo'.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y bienaventurado es el que no fuere escandalizado en mí.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Mateo 11:6
26 Tagairtí Cros  

Dichoso el que, con vida intachable, camina según la voluntad del Señor;


pero no tiene raíces, es inconstante, y en cuanto surge una dificultad o persecución por el mensaje, falla.


¡Pobre mundo por esos escándalos!, porque forzosamente llegarán esos escándalos. Pero, ¡ay del hombre por quien viene ese escándalo!


entonces fallarán muchos, y se delatarán y se odiarán unos a otros.


Entonces Jesús les dijo: Esta misma noche van a fallar todos ustedes por causa mía, porque está escrito: 'Heriré al pastor y se dispersarán las ovejas del rebaño'.


Y si tu ojo derecho te pone en peligro, sácatelo y tíralo; más te conviene perder un miembro que ser echado entero en el fuego.


¡Si es el carpintero, el hijo de María, el hermano de Santiago, José, Judas y Simón! ¡Si sus hermanas viven con nosotros aquí! Y aquello les resultaba escandaloso.


Simeón los bendijo, y dijo a María, su madre: Mira: éste está puesto para que todos en Israel caigan o se levanten; será una bandera discutida,


Y ¡dichoso el que no se escandalice de mí!


Les voy a decir esto para que no se vengan abajo:


Desde entonces, muchos de sus discípulos se echaron atrás y ya no andaban con él.


El hombre de tejas abajo no acepta la manera de ser del Espíritu de Dios, le parece una locura; y no puede captarla porque hay que enjuiciarla con el criterio del Espíritu.


Por lo que a mí toca, hermanos, si es verdad que sigo predicando la circuncisión, ¿por qué todavía me persiguen? Ea, ya está neutralizado el escándalo de la Cruz.


más, en piedra para tropezar y en roca para estrellarse”. Ellos tropiezan por ser rebeldes al mensaje: ése es su destino.