Y añadió: Dueño del sábado es el hombre.
Y les decía: El Hijo del Hombre es Señor aun del día de reposo.
Entonces Jesús agregó: —El Hijo del Hombre es Señor incluso del día de descanso.
Y Jesús añadió: 'El Hijo del Hombre es Señor y tiene autoridad sobre el sábado.
Y les dijo: El Hijo del Hombre es Señor° del sábado.
Y añadió: 'Señor del sábado es el Hijo del hombre'.
Y les decía: El Hijo del Hombre es Señor aun del sábado.
Y añadió: El sábado existió por el hombre y no el hombre por el sábado:
Se formó una nube que los cubrió, y salió una voz de la nube: Este es mi Hijo, a quien yo quiero, escúchenlo.
Entró en la casa de Dios, tomó los panes dedicados -que sólo a los sacerdotes les está permitido comer-, comió él y les dio a sus hombres.
Otro sábado entró en la sinagoga a enseñar. Había allí un hombre que tenía el brazo derecho paralizado.
Un domingo me arrebató el Espíritu y oí a mis espaldas una voz vibrante como una trompeta, que decía: