¡Que el Señor haga recaer su sangre sobre su cabeza por haber matado a dos hombres más honrados y mejores que él, asesinándolos sin que lo supiera mi padre, David: Abner, hijo de Ner, general israelita, y Amasa, hijo de Yéter, general judío!
Lucas 6:41 - Nueva Biblia Española (1975) ¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo? Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 ¿Por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no echas de ver la viga que está en tu propio ojo? Biblia Nueva Traducción Viviente »¿Y por qué te preocupas por la astilla en el ojo de tu amigo cuando tú tienes un tronco en el tuyo? Biblia Católica (Latinoamericana) ¿Y por qué te fijas en la pelusa que tiene tu hermano en un ojo, si no eres consciente de la viga que tienes en el tuyo? La Biblia Textual 3a Edicion ¿Por qué miras la brizna que está en el ojo de tu hermano, y no notas la viga que está en tu propio ojo? Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¿Por qué te pones a mirar la paja en el ojo de tu hermano, y no te fijas en la viga que en tu propio ojo tienes? Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¿Y por qué miras la paja que está en el ojo de tu hermano, y no miras la viga que está en tu propio ojo? |
¡Que el Señor haga recaer su sangre sobre su cabeza por haber matado a dos hombres más honrados y mejores que él, asesinándolos sin que lo supiera mi padre, David: Abner, hijo de Ner, general israelita, y Amasa, hijo de Yéter, general judío!
A Leví y Benjamín no los incluyó Joab en el censo porque detestaba la orden del rey.
Porque se hace la ilusión de que su culpa no será descubierta ni aborrecida.
Si recapacita y se convierte de los delitos cometidos, ciertamente vivirá y no morirá.
Tenían además unos cuantos pescaditos: los bendijo y mandó que los sirvieran también.
Un discípulo no es más que su maestro, aunque, terminado el aprendizaje, le llegará a su maestro,
¿Cómo te permites decirle a tu hermano: 'Hermano, déjame que te saque la mota del ojo', sin fijarte en la viga que llevas en el tuyo? ¡Hipócrita! Sácate primero la viga de tu ojo, entonces verás claro y podrás sacar la mota del ojo de tu hermano,
Como insistían en la pregunta, se incorporó y les dijo: El que no tenga pecado, que le tire la primera piedra.
Por eso tú, amigo el que seas, que te constituyes en juez, no tienes disculpa; al dar sentencia contra el otro te estás condenando a ti mismo, porque tú, el juez, te portas igual.