Reparte limosna a los pobres, su generosidad dura por siempre y alzará la frente con dignidad.
Lucas 6:30 - Nueva Biblia Española (1975) A todo el que te pide, dale; al que se lleve lo tuyo, no se lo reclames. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 A cualquiera que te pida, dale; y al que tome lo que es tuyo, no pidas que te lo devuelva. Biblia Nueva Traducción Viviente Dale a cualquiera que te pida; y cuando te quiten las cosas, no trates de recuperarlas. Biblia Católica (Latinoamericana) Da al que te pide, y al que te quita lo tuyo, no se lo reclames. La Biblia Textual 3a Edicion A todo el que te pide, dale; y al que te quite lo tuyo, no se lo reclames. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dale a todo el que te pida; y no reclames nada de quien intenta quitarte lo tuyo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) A todo el que te pida, dale; y al que tome lo que es tuyo, no pidas que te lo devuelva. |
Reparte limosna a los pobres, su generosidad dura por siempre y alzará la frente con dignidad.
Dichoso el que cuida del desvalido, en el día aciago lo pondrá a salvo el Señor.
Quien se apiada del pobre presta al Señor, y él le dará su recompensa.
aunque lo dividas en siete o en ocho partes, no sabes las desgracias que pueden suceder en la tierra.
Me dediqué a obtener sabiduría observando todas las tareas que se realizan en la tierra: los ojos del hombre no conocen el sueño ni de día ni de noche.
Pues lo mismo les tratará a ustedes mi Padre del cielo si no perdonan de corazón, cada uno a su hermano.
Pues yo les digo: No hagan frente al que los ofenda. Al contrario, si uno te abofetea en la mejilla derecha, vuélvele también la otra;
y perdónanos nuestras deudas, que también nosotros perdonamos a nuestros deudores;
En vez de eso, den lo de dentro en limosnas y así lo tendrán limpio todo.
Vendan sus bienes y denlo en limosnas; háganse bolsas que no se estropeen, un tesoro inagotable en el cielo, adonde no se acercan los ladrones ni echa a perder la polilla.
Al oírlo Jesús le dijo: Aún te queda una cosa: vende todo lo que tienes y repártelo a los pobres, que Dios será tu riqueza; y, anda, sígueme a mí.
Al que te pegue en una mejilla, preséntale la otra; al que te quite la capa, déjale también la túnica.
Den y les darán: les verterán una medida generosa, colmada, apretada, rebosante. La medida que usen la usarán con ustedes.
En todo les he hecho ver que hay que trabajar así para socorrer a los necesitados, acordándonos de las palabras del Señor Jesús: 'Hay más dicha en dar que en recibir'.
porque ya saben lo generoso que fue nuestro Señor, Jesús Mesías: siendo rico, se hizo pobre por ustedes para enriquecerlos con su pobreza.
El ladrón, que no robe más, mejor será que se fatigue trabajando honradamente con sus propias manos para poder repartir con el que lo necesita.