La plata en el horno, el oro en el crisol, y el hombre en la boca que lo alaba.
Lucas 6:26 - Nueva Biblia Española (1975) ¡Ay si todo el mundo habla bien de ustedes! Porque así es como los padres de éstos trataban a los falsos profetas. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 ¡Ay de vosotros, cuando todos los hombres hablen bien de vosotros! porque así hacían sus padres con los falsos profetas. Biblia Nueva Traducción Viviente Qué aflicción les espera a ustedes, los que son elogiados por las multitudes, porque sus antepasados también elogiaron a falsos profetas. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Pobres de ustedes, cuando todos hablen bien de ustedes, porque de esa misma manera trataron a los falsos profetas en tiempos de sus antepasados! La Biblia Textual 3a Edicion ¡Ay, cuando todos los hombres digan bien de vosotros, porque así hacían sus padres a los falsos profetas! Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Ay cuando todos los hombres hablen bien de vosotros! Porque de la misma manera trataban sus padres a los falsos profetas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) ¡Ay de vosotros, cuando todos los hombres hablaren bien de vosotros! Porque así hacían sus padres a los falsos profetas. |
La plata en el horno, el oro en el crisol, y el hombre en la boca que lo alaba.
que dicen a los videntes: No vean, y a los profetas: No profeticen sinceramente; dígannos cosas halagüeñas, profetícennos ilusiones;
los profetas profetizan embustes, los sacerdotes dominan por la fuerza, y mi pueblo tan contento. ¿Qué harán en el desenlace?
Si viniera un profeta soltando embustes: 'Te invito a vino y licor', sería un profeta digno de este pueblo.
Cuidado con los profetas falsos, esos que se les acercan con piel de oveja, pero por dentro son lobos feroces.
¡Ay de ustedes, los que ahora están satisfechos, porque van a pasar hambre! ¡Ay de ustedes los que ahora ríen, porque van a lamentarse y a llorar!
Si pertenecieran al mundo, el mundo les querría como a cosa suya, pero como no pertenecen al mundo, sino que al elegirles yo les saqué del mundo, por eso el mundo les odia.
El mundo no tiene motivo para odiarles; a mí, en cambio, me odia, porque de él yo denuncio que su modo de obrar es perverso.
evítenlos, gente de ésa no está al servicio del Mesías nuestro Señor, sino al de su propio estómago, y con dulzuras y halagos engañan a los ingenuos.
Idólatras, ¿no saben que la amistad con el mundo es hostilidad contra Dios? Por tanto, quien decide ser amigo del mundo se hace enemigo de Dios.