Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Lucas 4:27 - Nueva Biblia Española (1975)

Y en tiempo del profeta Eliseo había muchos leprosos en Israel y, sin embargo, a ninguno de ellos curó; sólo a Naamán el sirio.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Y muchos leprosos había en Israel en tiempo del profeta Eliseo; pero ninguno de ellos fue limpiado, sino Naamán el sirio.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

También muchas personas en Israel tenían lepra en el tiempo del profeta Eliseo, pero el único sanado fue Naamán, un sirio».

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

También había muchos leprosos en Israel en tiempos del profeta Eliseo, y ninguno de ellos fue curado, sino Naamán, el sirio.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

Y muchos leprosos había en Israel en tiempo del profeta Eliseo, y ninguno de ellos fue limpiado, sino Naamán el sirio.°

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Y muchos leprosos había en Israel en tiempo del profeta Eliseo; pero ninguno de ellos fue curado, sino Naamán, el sirio'.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y muchos leprosos había en Israel en tiempo del profeta Eliseo; pero ninguno de ellos fue limpiado, sino Naamán el sirio.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Lucas 4:27
10 Tagairtí Cros  

¿Se le pueden dar lecciones a Dios que juzga a los más encumbrados?


¿Cómo te atreves a acusarlo de que no contesta a ninguna de tus razones?


¿Quién le señala el camino, quién puede acusarlo de injusticia?


no cuentan los que habitan la tierra, y trata como quiere al ejército del cielo; nadie puede atentar contra él ni exigirle cuentas de lo que hace'.


Entró en la casa de Dios y comieron de los panes dedicados, cosa que no les estaba permitida ni a él ni a sus hombres, sino sólo a los sacerdotes.


Extendió la mano y lo tocó diciendo: ¡Quiero, queda limpio! Y en seguida quedó limpio de la lepra.


Al oír esto todos en la sinagoga se pusieron furiosos


Mientras estaba con ellos, yo los mantenía unidos a tu persona, que has hecho presente en mí, y los protegí; ninguno de ellos se perdió, excepto el que iba a la perdición, y así se cumple aquel pasaje.