Ellos insistían: Alborota al pueblo con su enseñanza por todo el país judío; empezó en Galilea y ha llegado hasta aquí.
Entonces Pilato, oyendo decir, Galilea, preguntó si el hombre era galileo.
—Ah, ¿es galileo? —preguntó Pilato.
Al oír esto, Pilato preguntó si aquel hombre era galileo.
Al oírlo Pilato, preguntó si el hombre era° galileo.
Al oír esto, Pilato preguntó si aquel hombre era galileo;
Entonces Pilato, al oír, de Galilea, preguntó si el hombre era galileo.
Pedro estaba sentado fuera, en el patio; se le acercó una sirvienta y le dijo: También tú andabas con Jesús el Galileo.
En aquel momento se presentaron algunos a contarle que Pilato había mezclado la sangre de unos galileos con la de las víctimas que ofrecían.
Pilato dijo a los sumos sacerdotes y a la turba: No encuentro ninguna culpa en este hombre.
Pilato, al oírlo, preguntó si era galileo;
Más tarde, cuando el censo, surgió Judas el Galileo arrastrando tras de sí gente del pueblo; también pereció y dispersaron a todos sus seguidores.