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Lucas 22:53 - Nueva Biblia Española (1975)

A diario estaba en el templo con ustedes y no me echaron mano. Pero ésta es su hora, cuando mandan las tinieblas.

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Biblia Reina Valera 1960

Habiendo estado con vosotros cada día en el templo, no extendisteis las manos contra mí; mas esta es vuestra hora, y la potestad de las tinieblas.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

¿Por qué no me arrestaron en el templo? Estuve allí todos los días, pero este es el momento de ustedes, el tiempo en que reina el poder de la oscuridad».

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Biblia Católica (Latinoamericana)

¿Por qué no me detuvieron cuando día tras día estaba entre ustedes en el Templo? Pero ahora reinan las tinieblas, y es la hora de ustedes.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Estando Yo con vosotros cada día en el templo,° no extendisteis las manos contra mí. Pero ésta es vuestra hora, y la potestad de las tinieblas.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Mientras estaba yo entre vosotros día tras día en el templo, no extendisteis las manos contra mí. Pero ésta es vuestra hora y el poder de las tinieblas'.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Habiendo estado con vosotros cada día en el templo, no extendisteis las manos contra mí; pero esta es vuestra hora, y la potestad de las tinieblas.

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Lucas 22:53
20 Tagairtí Cros  

que el júbilo de los malvados es efímero y la alegría del impío dura un instante?


Llegó al templo, y mientras enseñaba, los sumos sacerdotes y los senadores del pueblo se le acercaron preguntándole: ¿Con qué autoridad actúas así?, ¿quién te ha dado esa autoridad?


Entonces dijo a los sumos sacerdotes, a los oficiales del templo y a los senadores que habían venido a prenderlo: ¡Han salido ustedes con machetes y palos, como si fuera un bandido!


Lo prendieron, se lo llevaron y lo condujeron a casa del sumo sacerdote. Pedro lo seguía de lejos.


Ahora me siento fuertemente agitado, pero ¿qué voy a decir: Padre, líbrame de esta hora? i Pero sí para esto he venido, para esta hora!


El tomó el trozo, y salió en seguida; era de noche.


Ya no hay tiempo para hablar largo, porque está para llegar el jefe de este mundo. No es que él pueda nada contra mí,


Intentaron entonces prenderlo, pero nadie le puso la mano encima, porque todavía no había llegado su hora.


Volvieron entonces los guardias adonde estaban los sumos sacerdotes y fariseos, y éstos les preguntaron: ¿Se puede saber por qué no lo han traído?


pára que les abras los ojos y se vuelvan de las tinieblas a la luz y del dominio de Satanás a Dios; para que, creyendo en mí, obtengan el perdón de los pecados y parte en la herencia de los consagrados' .


porque la lucha nuestra no es contra hombres de carne y hueso, sino la del cielo contra las soberanías, contra las autoridades, contra los jefes que dominan en estas tinieblas, contra las fuerzas espirituales del mal.


Porque él nos sacó del dominio de las tinieblas para trasladarnos al reino de su Hijo querido,