Y uno de ellos, de un tajo, le cortó la oreja derecha al servidor del sumo sacerdote.
Y uno de ellos hirió a un siervo del sumo sacerdote, y le cortó la oreja derecha.
Y uno de ellos hirió al esclavo del sumo sacerdote cortándole la oreja derecha.
Y uno de ellos hirió al servidor del sumo sacerdote cortándole la oreja derecha.
Y uno de ellos hirió al siervo del sumo sacerdote y le quitó su oreja derecha.
Y uno de ellos hirió a un criado del sumo sacerdote y le amputó la oreja derecha.
pero uno délos presentes sacó el machete y de un tajo le cortó la oreja al servidor del sumo sacerdote.
Dándose cuenta de lo que iba a pasar, los que estaban con él dijeron: Señor, ¿golpeamos con el machete?
Jesús intervino diciendo: Dejen que lleguen hasta eso. Y, tocándole la oreja, lo curó.
Amigos, no se tomen la venganza, dejen lugar al castigo, porque dice el Señor en la Escritura: 'Mía es la venganza, yo daré lo merecido”.
porque las armas de mi milicia no son humanas; no, es Dios quien les da poder para derribar fortalezas: derribamos falacias