Las manos de mujeres delicadas cuecen a sus propios hijos y se los comen mientras se derrumba la capital de mi pueblo.
Lucas 21:23 - Nueva Biblia Española (1975) ¡Ay de las que estén encinta o criando en aquellos días! Porque habrá una necesidad tremenda en esta tierra y un castigo para este pueblo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Mas ¡ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días! porque habrá gran calamidad en la tierra, e ira sobre este pueblo. Biblia Nueva Traducción Viviente ¡Qué terribles serán esos días para las mujeres embarazadas y para las madres que amamantan! Pues habrá desastre en la tierra y gran enojo contra este pueblo. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Pobres de las mujeres embarazadas o que estén criando en esos días! Porque una gran calamidad sobrevendrá al país y estallará sobre este pueblo la cólera de Dios. La Biblia Textual 3a Edicion ¡Ay de las que estén° encintas y de las que críen en aquellos días! porque habrá gran calamidad sobre la tierra, e ira para este pueblo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¡Ay de las que estén encintas y de las que estén criando en aquellos días! Porque vendrá una gran calamidad sobre la tierra, y la ira pesará sobre este pueblo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero ¡ay de las que estén encintas, y de las que amamanten en aquellos días! porque habrá gran angustia sobre la tierra, e ira sobre este pueblo. |
Las manos de mujeres delicadas cuecen a sus propios hijos y se los comen mientras se derrumba la capital de mi pueblo.
Después me dijo: 'Yo te explicaré lo que sucederá en el tiempo final de la cólera; porque se trata del plazo final'.
le dijeron indignados: ¿Oyes lo que dicen ésos? Jesús le replicó: Sí. ¿Nunca han leído aquello: 'De la boca de los niños de pecho has sacado una alabanza'?.
Le contestaron: Hará morir de mala muerte a esos malvados y arrendará su viña a otros que le entreguen los frutos a su tiempo.
Además, el que caiga sobre esa piedra se estrellará, y si ella cae sobre alguno, lo hará pedazos.
Ya esos enemigos míos que no me querían por rey, tráiganlos acá y mátenlos en mi presencia.
Y la prueba es que va a llegar un día en que tus enemigos te rodeen de trincheras, te sitien, aprieten el cerco,
Jesús se volvió hacia ellas y les dijo: Mujeres de Jerusalén, no lloren por mí; lloren mejor por ustedes y por sus hijos,
Estimo que lo que dije está bien por motivo de la calamidad que se viene encima, es decir, que está bien quedarse como uno está.
esos que estorban que hablemos a los paganos para que se salven, colmando en todo tiempo la medida de sus pecados; pero el castigo los alcanzará de lleno.
No se olviden de la solidaridad y de hacer el bien, que tales sacrificios son los que agradan a Dios.
Vamos ahora con los ricos: lloren a gritos por las desgracias qUe se les vienen encima.
Es que ha llegado el momento del juicio y está, empezando por el templo de Dios. Si lo nuestro es el principio, ¿cuál será el final con los que se rebelan contra la buena noticia de Dios?