Dios mío, de día te grito y no respondes; de noche, y no me haces caso,
Lucas 2:37 - Nueva Biblia Española (1975) y luego viuda hasta los ochenta y cuatro; no se apartaba del templo y servía a Dios día y noche con ayunos y oraciones. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 y era viuda hacía ochenta y cuatro años; y no se apartaba del templo, sirviendo de noche y de día con ayunos y oraciones. Biblia Nueva Traducción Viviente Después ella vivió como viuda hasta la edad de ochenta y cuatro años. Nunca salía del templo, sino que permanecía allí de día y de noche adorando a Dios en ayuno y oración. Biblia Católica (Latinoamericana) Permaneció viuda, y tenía ya ochenta y cuatro años. No se apartaba del Templo, sirviendo día y noche al Señor con ayunos y oraciones. La Biblia Textual 3a Edicion Y era viuda de hacía ochenta y cuatro años, y° no se alejaba del templo, sirviendo° de noche y de día con ayunos y oraciones. Biblia Serafín de Ausejo 1975 y ahora era viuda con ochenta y cuatro. No se apartaba del templo, sirviendo a Dios noche y día con ayunos y oraciones. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y era viuda como de ochenta y cuatro años, que no se apartaba del templo, sirviendo a Dios de noche y de día con ayunos y oraciones. |
Dios mío, de día te grito y no respondes; de noche, y no me haces caso,
Tu bondad y lealtad me siguen, toda la vida, y habitaré en la casa del Señor por años sin término.
Una cosa pido al Señor y es lo que busco: habitar en la casa del Señor toda mi vida, contemplar la belleza del Señor examinando su templo.
Vale más un día en tus atrios que mil en mi casa, y prefiero el umbral de la casa de Dios a vivir en la tienda del malvado.
como cedro del Líbano plantado en la casa del Señor, florecerá en los atrios de nuestro Dios;
Hizo de bronce el barreño y su peana con los espejos de las mujeres que servían a la entrada de la tienda del encuentro.
Entonces le dijeron ellos: Los discípulos de Juan tienen sus ayunos frecuentes y sus rezos, y los de los fariseos también; en cambio, los tuyos, a comer y a beber.
Volvieron a ayunar y a orar, les impusieron las manos y los despidieron.
En cada iglesia les designaron responsables, oraban, ayunaban y los encomendaban al Señor en quien habían creído.
esa que nuestras doce tribus esperan alcanzar dando culto a Dios constantemente, día y noche. Pues de esa esperanza, Majestad, hay judíos que me acusan.
La viuda de verdad, la que está sola en el mundo, tiene puesta su esperanza en Dios y se pasa el día y la noche pidiendo y rezando.
Al que salga vencedor lo haré columna del santuario de mi Dios y ya no saldrá nunca de él; grabaré en él el nombre de mi Dios, el nombre de la ciudad de mi Dios, la nueva Jerusalén que baja del cielo de junto a mi Dios y mi nombre nuevo.
por eso están ante el trono de Dios, sirviéndole noche y día en su santuario; el que está sentado en el trono habitará con ellos;