Aquel día asentará los pies sobre el Monte de los Olivos, a oriente de Jerusalén, y lo dividirá por el medio con una vega dilatada de levante a poniente: la mitad del monte se apartará hacia el norte, la otra mitad hacia el sur.
Lucas 19:29 - Nueva Biblia Española (1975) Al acercarse a Betfagé y Betania, junto al monte que llaman de los Olivos, mandó a dos de sus discípulos Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y aconteció que llegando cerca de Betfagé y de Betania, al monte que se llama de los Olivos, envió dos de sus discípulos, Biblia Nueva Traducción Viviente Al llegar a las ciudades de Betfagé y Betania, en el monte de los Olivos, mandó a dos discípulos que se adelantaran. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando se acercaban a Betfagé y Betania, al pie del monte llamado de los Olivos, Jesús envió a dos de sus discípulos y les dijo: La Biblia Textual 3a Edicion Y aconteció que cuando se acercó a Betfagé y Betania, cerca del llamado monte de los Olivos, envió a dos de los discípulos, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al acercarse a Betfagé y Betania, junto al monte llamado de los Olivos, envió a dos de sus discípulos, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y aconteció que llegando cerca de Betfagé y de Betania, al monte que se llama de los Olivos, envió dos de sus discípulos, |
Aquel día asentará los pies sobre el Monte de los Olivos, a oriente de Jerusalén, y lo dividirá por el medio con una vega dilatada de levante a poniente: la mitad del monte se apartará hacia el norte, la otra mitad hacia el sur.
Y, dejándolos plantados, salió de la ciudad, se fue a Betania y pasó la noche allí.
diciéndoles: Vayan a esa aldea de enfrente: al entrar encontrarán un burro atado en el que nadie se ha montado nunca. Desátenlo y tráiganlo.
Cuando ya se acercaba, en la bajada del monte de los Olivos, los discípulos en masa, entusiasmados, se pusieron a alabar a Dios a gritos por todos los milagros que habían visto,
De día estaba enseñando en el templo, y salía a pasar la noche al monte de los Olivos.
Salió entonces y se dirigió, como de costumbre, al monte de los Olivos; pero lo siguieron también los discípulos.
Entonces, desde el monte que llaman de los Olivos, que dista poco de Jerusalén, lo que se permite caminar en sábado, se volvieron a la ciudad.