nadie se acerca a ellos sino con el hierro y leño de la lanza y con fuego que los abrase.
Lucas 19:14 - Nueva Biblia Española (1975) Sus conciudadanos, que lo aborrecían, enviaron detrás de él una delegación que dijera: 'No queremos a éste por rey'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero sus conciudadanos le aborrecían, y enviaron tras él una embajada, diciendo: No queremos que este reine sobre nosotros. Biblia Nueva Traducción Viviente pero sus súbditos lo odiaban y enviaron una delegación tras él a decir: “No queremos que él sea nuestro rey”. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero sus compatriotas lo odiaban y mandaron detrás de él una delegación para que dijera: 'No queremos que éste sea nuestro rey. La Biblia Textual 3a Edicion Pero sus conciudadanos lo aborrecían, y enviaron tras él una delegación, diciendo: No deseamos que éste llegue a reinar sobre nosotros. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero sus compatriotas lo aborrecían; y enviaron tras él una embajada que dijera: 'No queremos que éste sea nuestro rey'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero sus ciudadanos le aborrecían, y enviaron tras él una embajada, diciendo: No queremos que este reine sobre nosotros. |
nadie se acerca a ellos sino con el hierro y leño de la lanza y con fuego que los abrase.
Así dice el Señor, redentor y Santo de Israel, al despreciado, al aborrecido de las naciones, al esclavo de los tiranos: Te verán los reyes, y se alzarán; los príncipes, y se postrarán; porque el Señor es fiel, porque el Santo de Israel te ha elegido.
En un mes eliminé a los tres pastores: ya no los aguantaba ni ellos a mí.
Y si ve que no , cuando el otro está todavía lejos, le envía legados para pedir condiciones de paz.
Llamó a diez empleados suyos y les repartió diez onzas dé oro, encargándoles: Negocien mientras vuelvo.
Cuando volvió con el título real mandó llamar a los empleados a quienes había dado el dinero, para enterarse de lo que había ganado cada uno.
Ya esos enemigos míos que no me querían por rey, tráiganlos acá y mátenlos en mi presencia.
Cuando el mundo los odie, tengan presente que primero me ha tenido odio a mí.
El Señor le respondió: Haz caso al pueblo en todo lo que te pidan. No te rechazan a ti, sino a mí; no me quieren por rey.