Y dijo Israel: ¡Basta! Está vivo mi hijo José; iré a verlo antes de morir.
Lucas 15:24 - Nueva Biblia Española (1975) porque este hijo mío se había muerto y ha vuelto a vivir; se había perdido y se le ha encontrado. Y empezaron el banquete. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse. Biblia Nueva Traducción Viviente porque este hijo mío estaba muerto y ahora ha vuelto a la vida; estaba perdido y ahora ha sido encontrado”. Entonces comenzó la fiesta. Biblia Católica (Latinoamericana) porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y lo hemos encontrado. Y comenzaron la fiesta. La Biblia Textual 3a Edicion Porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a vivir; estaba perdido, y fue hallado. Y comenzaron a regocijarse. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque este hijo mío estaba muerto y ha vuelto a la vida; estaba perdido y ha sido hallado'. Y comenzaron a celebrar la fiesta con alegría. Biblia Reina Valera Gómez (2023) porque este mi hijo muerto era, y ha revivido; se había perdido, y es hallado. Y comenzaron a regocijarse. |
Y dijo Israel: ¡Basta! Está vivo mi hijo José; iré a verlo antes de morir.
y Volverán por ella los rescatados del Señor: volverán a Sión con cánticos: en cabeza, alegría perpetua, siguiéndolos, gozo y alegría; pena y aflicción se alejarán.
mamarán a sus pechos y se saciarán de sus consuelos, y apurarán las delicias de sus ubres abundantes.
Buscaré las ovejas perdidas, recogeré las descarriadas; vendaré a las heridas, curaré a las enfermas; a las gordas y fuertes las guardaré y las apacentaré como es debido.
No fortalecen a las débiles, ni curan a las enfermas, ni vendan a las heridas; no recogen las descarriadas, ni buscan las perdidas y maltratan brutalmente a las fuertes.
Jesús le replicó: Sígueme y deja que los muertos entierren a sus muertos.
Llegaron a Betsaida, y le llevaron un ciego pidiéndole que lo tocara.
Miren: Les he dado potestad para pisotear serpientes y escorpiones y sobre todo el ejército del enemigo: y nada podrá hacerles daño.
El hijo mayor estaba en el campo. A la vuelta, cerca ya de la casa, oyó la música y el baile;
Además, había que hacer fiesta y alegrarse, porque este hermano tuyo se había muerto y ha vuelto a vivir, se había perdido y se le ha encontrado.
Si uno de ustedes tiene cien ovejas y se le pierde una, ¿no deja las noventa y nueve en el campo y va en busca de la descarriada hasta encontrarla?
Porque este Hombre ha venido a buscar lo que estaba perdido y a salvarlo.
Jesús le replicó: Deja que los muertos entierren a sus muertos; tú vete a anunciar por ahí el reinado de Dios.
Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que me presta adhesión, aunque muera, seguirá viviendo;
Así, igual que el Padre levanta a los muertos y les da vida, también el Hijo da vida a los que quiere;
Porque si excluirlos a ellos ha supuesto reconciliación para el mundo, ¿qué será el acogerlos, sino un volver de muerte a vida?
Pues lo mismo: ustedes ténganse por muertos al pecado y vivos para Dios, mediante el Mesías Jesús.
ni tengan más su cuerpo a disposición suya como instrumento para la injusticia; no, pónganse a disposición de Dios, como muertos que han vuelto a la vida, y sea su cuerpo instrumento para la honradez al servicio de Dios.
pues, mediante el Mesías Jesús, el régimen del Espíritu de la vida te ha liberado del régimen del pecado y de la muerte.
Así, cuando un órgano sufre, todos sufren con él; cuando a uno lo tratan bien, con él se alegran todos.
cuando estábamos muertos por las culpas nos dio vida con el Mesías ^están salvados por pura generosidad-,
y todo lo que está al descubierto recibe el influjo de la luz. Por eso dicen: Despierta, tú que duermes, levántate de la muerte y te iluminará el Mesías.'
Y a ustedes, muertos como estaban por sus delitos y por no arrancar sus bajos instintos, Dios les dio vida con él, perdonando todos nuestros delitos,
Son éstos los que en sus comidas fraternas -qué vergüenza- banquetean sin recato, echándose pienso. Nubes sin lluvia que se llevan los vientos, árboles que en otoño no dan fruto y que arrancados de cuajo mueren por segunda vez;
Para el mensajero de la iglesia de Sardis escribe así: Esto dice el que tiene los siete espíritus de Dios y las siete estrellas: Conozco tus obras; nominalmente vives, pero estás muerto.