Su oración y la acogida divina, su pecado y su rebeldía, los lugares donde levantó ermitas y erigió estelas e ídolos antes de su conversión están registrados en la historia de sus videntes.
Lucas 15:18 - Nueva Biblia Española (1975) Voy a volver a casa de mi padre y le voy a decir: “Padre, he ofendido a Dios y te he ofendido a ti; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Biblia Nueva Traducción Viviente Volveré a la casa de mi padre y le diré: ‘Padre, he pecado contra el cielo y contra ti. Biblia Católica (Latinoamericana) Tengo que hacer algo: volveré donde mi padre y le diré: Padre, he pecado contra Dios y contra ti. La Biblia Textual 3a Edicion Me levantaré° e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y ante ti. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Ahora mismo iré a casa de mi padre y le diré: padre, pequé contra el cielo y contra ti. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Me levantaré e iré a mi padre, y le diré: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti; |
Su oración y la acogida divina, su pecado y su rebeldía, los lugares donde levantó ermitas y erigió estelas e ídolos antes de su conversión están registrados en la historia de sus videntes.
No la reprimas, que tú eres nuestro padre: Abrahán no sabe de nosotros, Israel no nos conoce; tú, Señor, eres nuestro padre, tu nombre de siempre es 'Nuestro Redentor'.
Yo había pensado contarte entre mis hijos, darte una tierra envidiable, la perla de las naciones en heredad, esperando que me llamaras 'padre mío' y no te apartaras de mí;
¡Si es mi hijo querido Efraín, mi niño, mi encanto! Cada vez que le reprendo me acuerdo de ello, se me conmueven las entrañas y cedo a la compasión -oráculo del Señor- .
Mandaron dejar el tocón con las raíces porque volverás a reinar cuando reconozcas que Dios es soberano.
Pensé: Me has arrojado de tu presencia; ¡quién pudiera otra vez ver tu santo templo!
A ver si Dios se arrepiente, cesa el incendio de su ira y no perecemos.
Pues si perdonan sus culpas a los demás, también su Padre del cielo los perdonará a ustedes.
Ustedes recen así Padre nuestro del cielo, proclámese que tú eres santo,
Pues si ustedes, malos como son, saben dar cosas buenas a sus niños, ¡cuánto más su Padre del cielo se las dará a los que se las piden!
El les dijo: Cuando recen digan: 'Padre, proclámese que tú eres santo, llegue tu reinado,
Recapacitando entonces, se dijo: Cuántos jornaleros de mi padre tienen pan en abundancia, mientras yo estoy aquí muriéndome de hambre.
ya no merezco llamarme hijo tuyo: trátame como a uno de tus jornaleros'.
El hijo empezó: Padre, he ofendido a Dios y te he ofendido a ti; ya no merezco llamarme hijo tuyo.
El recaudador, en cambio, se quedó a distancia y no se atrevía ni a levantar los ojos al cielo; no hacía más que darse golpes de pecho diciendo: '¡Dios mío!, ten compasión de este pecador'.