no sea que se irrite y vayan a la ruina si llega a inflamarse su ira.
Lucas 14:21 - Nueva Biblia Española (1975) El encargado volvió a contárselo al patrón. Entonces el dueño de la casa, indignado, le dijo: Sal corriendo a las plazas y calles de la ciudad y tráete a los pobres, a los lisiados, a los ciegos ya los cojos. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Vuelto el siervo, hizo saber estas cosas a su señor. Entonces enojado el padre de familia, dijo a su siervo: Ve pronto por las plazas y las calles de la ciudad, y trae acá a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos. Biblia Nueva Traducción Viviente »El sirviente regresó y le informó a su amo lo que le habían dicho. Su amo se puso furioso y le dijo: “Ve rápido a las calles y callejones de la ciudad e invita a los pobres, a los lisiados, a los ciegos y a los cojos”. Biblia Católica (Latinoamericana) Al regresar, el sirviente se lo contó a su patrón, que se enojó. Pero dijo al sirviente: 'Sal en seguida a las plazas y calles de la ciudad y trae para acá a los pobres, a los inválidos, a los ciegos y a los cojos. La Biblia Textual 3a Edicion Y presentándose el siervo, informó estas cosas a su señor. Entonces enojado, el amo de casa dijo a su siervo: ¡Sal pronto por las plazas y calles de la ciudad y mete acá a los pobres, y a los mancos, y a los ciegos, y a los cojos! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Volvió el criado y le refirió a su señor estas cosas. Entonces el amo de casa se enfureció y dijo a su criado: 'Sal inmediatamente por las plazas y las calles de la ciudad, y a los pobres y tullidos y ciegos y cojos tráelos aquí'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y vuelto el siervo, hizo saber estas cosas a su señor. Entonces enojado el padre de familia, dijo a su siervo: Ve pronto por las plazas y las calles de la ciudad, y mete acá a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos. |
no sea que se irrite y vayan a la ruina si llega a inflamarse su ira.
Porque el Señor es nuestro juez, el Señor nuestro gobernador, el Señor nuestro rey; él nos salvará: entonces el ciego repartirá enorme botín y hasta los cojos se darán al saqueo;
saltará como un Ciervo el cojo, la lengua del mudo cantará; porque ha brotado agua en el desierto, torrente en la estepa,
Repasen las calles de Jerusalén, miren, inspeccionen, busquen en sus plazas a ver si hay alguien que respete el derecho y practique la sinceridad; y la perdonaré.
Aquel día se anuló, y los tratantes que me vigilaban comprendieron que se trataba de una palabra del Señor.
Entonces yo engordé las ovejas para la matanza, por cuenta dé los tratantes. Tomé dos varas: a una la llamé Belleza, a la otra Concordia, y seguí engordando las ovejas.
Acérquense a mí todos los que están rendidos y abrumados, que yo les daré respiro.
Ciegos ven y cojos andan, leprosos quedan limpios y sordos oyen, muertos resucitan y pobres reciben la buena noticia'.
Se acercaron entonces los discípulos y le dijeron: ¿Sabes que los fariseos se han escandalizado al oírte?
Al ver aquello sus compañeros quedaron consternados y fueron a contarle a su señor lo sucedido.
Le respondieron: Nadie nos ha contratado. El les dijo: Vayan también ustedes a la viña.
El encargado dijo: Señor, se ha hecho lo que mandaste y todavía queda sitio.
porque les digo que ninguno de aquellos invitados probará mi banquete.
y en su nombre se predicará el arrepentimiento y el perdón de los pecados a todos los pueblos, comenzando por Jerusalén.
Al volver los apóstoles le contaron a Jesús todo lo que habían hecho. Entonces se los llevó y se retiró con ellos en dirección a un pueblo llamado Betsaida,
Añadió Jesús: Yo he venido a abrir un proceso contra el orden éste; así, los que no ven, verán, y los que ven, quedarán ciegos.
Hagan caso a sus dirigentes y sean dóciles, pues ellos se desvelan por el bien de ustedes, sabiéndose responsables. Que puedan cumplir su tarea con alegría y no suspirando, pues lo contrario no les traería a ustedes cuenta,
¿cómo escaparemos nosotros si desestimamos una salvación tan excepcional? Una que fue anunciada al principio por el Señor y que nos han confirmado los que la oyeron,
Escuchen, queridos hermanos, ¿no fue Dios quien escogió a los que son pobres a los ojos del mundo para que fueran ricos de fe y herederos del Reino que él prometió a los que lo aman?
De su boca salía una espada aguda, para herir con ella a las naciones, pues él va a regirlas con cetro de hierro' y a pisar el lagar del vino de la furiosa cólera de Dios, soberano de todo.
Dicen el Espíritu y la esposa: '¡Ven!'. Diga el que escucha: '¡Ven!. Quien tenga sed, que se acerque; el que quiera, tome gratuitamente agua viva.
El levanta del polvo al desvalido, alza de la basura al pobre, para hacer que se siente entre príncipes y que herede un trono glorioso, pues del Señor son los pilares de la tierra y sobre ellos afianzó el orbe.
Los mozos tomaron el camino de vuelta, y cuando llegaron, se lo contaron todo.