luego repartió a todos, hombres y mujeres de la multitud israelita, un bollo de pan, una tajada de carne y un pastel de uvas pasas a cada uno. Después se marcharon todos, cada cual a su casa.
Lucas 14:13 - Nueva Biblia Española (1975) Cuando des un banquete invita a pobres, lisiados, cojos y ciegos; Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Mas cuando hagas banquete, llama a los pobres, los mancos, los cojos y los ciegos; Biblia Nueva Traducción Viviente Al contrario, invita al pobre, al lisiado, al cojo y al ciego. Biblia Católica (Latinoamericana) Cuando des un banquete, invita más bien a los pobres, a los inválidos, a los cojos y a los ciegos. La Biblia Textual 3a Edicion Sino que, cuando hagas un banquete, invita a los pobres, a los mancos, a los cojos, a los ciegos, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al contrario, cuando des un banquete, invita a pobres, tullidos, cojos, ciegos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Mas cuando hagas banquete, llama a los pobres, los mancos, los cojos, y a los ciegos; |
luego repartió a todos, hombres y mujeres de la multitud israelita, un bollo de pan, una tajada de carne y un pastel de uvas pasas a cada uno. Después se marcharon todos, cada cual a su casa.
porque Ezequías, rey de Judá, les proporcionó mil toros y siete mil ovejas, y las autoridades, mil toros y diez mil ovejas; además, se purificaron muchos sacerdotes.
Después añadió; Vayan a casa, coman buenas tajadas, beban vinos generosos y envíen porciones a los que no tienen nada, porque hoy es día consagrado a nuestro Dios. No ayunen, que al Señor le gusta que estén fuertes,
El pueblo se fue, comió, bebió, envió porciones y organizó una gran fiesta, porque había comprendido lo que le habían explicado. La fiesta de las Chozas
recibía la bendición del vagabundo y alegraba el corazón de la viuda;
Quien explota al necesitado afrenta a su Hacedor; el que se apiada del pobre, lo honra.
si das tu pan al hambriento y sacias el estómago del indigente, surgirá tu luz en las tinieblas, tu oscuridad se volverá mediodía.
partir tu pan con el hambriento, hospedar a los pobres sin techo, vestir al que ves desnudo y no cerrarte a tu propia carne.
Se le acercó un gran gentío llevándole cojos, ciegos, lisiados, sordomudos y otros muchos enfermos; los echaban a sus pies y él los curaba.
Los sirvientes salieron a las calles y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos. La sala del banquete se llenó de invitados.
En vez de eso, den lo de dentro en limosnas y así lo tendrán limpio todo.
Y al que lo había invitado le dijo: Cuando des una comida o una cena no invites a tus amigos, ni a tus hermanos, ni a tus parientes, ni a los vecinos ricos; no sea que te inviten ellos para corresponder y quedes pagado.
y dichoso tú entonces porque no pueden pagarte; te pagarán cuando resuciten los justos.
El encargado volvió a contárselo al patrón. Entonces el dueño de la casa, indignado, le dijo: Sal corriendo a las plazas y calles de la ciudad y tráete a los pobres, a los lisiados, a los ciegos ya los cojos.
Pedro se fue con ellos. Cuando llegó lo llevaron a la sala de arriba, y se le presentaron las viudas mostrándole con lágrimas los vestidos y mantos que hacía Gacela cuando vivía.
Así, vendrá el levita, que no se benefició en el reparto de la herencia de ustedes, el emigrante, el huérfano y la viuda que viven en tu vecindad, y comerán hasta hartarse. Así, te bendecirá el Señor en todas las tareas que emprendas.
Celebrarás la fiesta en presencia del Señor, tu Dios, con tus hijos e hijas, esclavos y esclavas y el levita de tu vecindad, con los emigrantes, huérfanos y viudas que haya entre los tuyos, en el lugar que elija el Señor, tu Dios, por morada de su nombre.
Celebrarás la fiesta con tus hijos e hijas, esclavos y esclavas, con los levitas, emigrantes, huérfanos y viudas de tu vecindad.'
porque el dirigente tiene que ser irreprochable, fiel a su mujer, juicioso, equilibrado, bien educado, hospitalario, hábil para enseñar,
y estar recomendada por sus buenas obras: si ha criado bien a sus hijos, si ha ejercitado la hospitalidad, si ha lavado los pies a los consagrados, si ha ayudado a los que sufren, en fin, si ha aprovechado toda ocasión de hacer el bien.
Al revés, que sea hospitalario, amigo de lo bueno, equilibrado, adepto a los hombres y a Dios, dueño de sí;
Mucho me alegró y animó tu caridad, hermano; gracias a ti los consagrados se sienten tranquilos.
La hospitalidad no la echen en olvido, que por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles,