Agárrennos las raposas, las raposas pequeñitas, que destrozan nuestras viñas, nuestras viñas florecidas.
Lucas 13:32 - Nueva Biblia Española (1975) El contestó: Vayan a decirle a ese don nadie: 'Mira, hoy y mañana seguiré curando y echando demonios; al tercer día acabo'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y les dijo: Id, y decid a aquella zorra: He aquí, echo fuera demonios y hago curaciones hoy y mañana, y al tercer día termino mi obra. Biblia Nueva Traducción Viviente Jesús respondió: —Vayan y díganle a ese zorro que seguiré expulsando demonios y sanando a la gente hoy y mañana; y al tercer día cumpliré mi propósito. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús les contestó: 'Vayan a decir a ese zorro: Hoy y mañana expulso demonios y realizo curaciones, y al tercer día llegaré a mi término. La Biblia Textual 3a Edicion Les dijo: Id, decid a aquella zorra:° He aquí, hoy y mañana echo fuera demonios y hago sanidades, y al tercer día lo doy por terminado.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero él les contestó: 'Id a decirle a ese zorro: yo expulso demonios y realizo curaciones hoy y mañana; y al tercer día tendré terminada mi obra. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Él les dijo: Id, y decid a aquella zorra: He aquí, echo fuera demonios y hago sanidades hoy y mañana, y al tercer día seré consumado. |
Agárrennos las raposas, las raposas pequeñitas, que destrozan nuestras viñas, nuestras viñas florecidas.
sus príncipes en ella eran leones rugiendo; sus jueces, lobos a la tarde, sin comer desde la mañana;
Como su fama se había extendido, el rey Herodes oyó lo que sedecía: que Juan Bautista había resucitado, y por eso los poderes actuaban en él.
Les replicó Jesús: Muchas obras excelentes les he hecho ver, que son del Padre; ¿por cuál de esas obras me apedrean?
y cuando tomó el vinagre, dijo Jesús: Queda terminado. Y, reclinando la cabeza, entregó el Espíritu.
De hecho convenía que Dios, fin del universo y creador de todo, proponiéndose conducir muchos hijos a la gloria, al pionero de su salvación lo consumara por el sufrimiento,
y, así consumado, se convirtió en causa de salvación eterna para todos los que le obedecen a él,
Es que la Ley establece como sumos sacerdotes a hombres débiles, mientras el juramento que vino después de la Ley establece a un Hijo consumado para siempre.