Porque donde tengan su riqueza tendrán el corazón.
Porque donde está vuestro tesoro, allí estará también vuestro corazón.
Donde esté su tesoro, allí estarán también los deseos de su corazón.
Porque donde está tu tesoro, allí estará también tu corazón.
porque donde está vuestro tesoro, allí también estará vuestro corazón.
Porque donde está vuestro tesoro, allí está también vuestro corazón.
Porque donde está vuestro tesoro, allí también estará vuestro corazón.
Porque donde tengas tu riqueza tendrás el corazón.
Tengan el delantal puesto y encendidas las lámparas:
Nosotros, en cambio, somos ciudadanos del cielo, de donde aguardamos como salvador al Señor, Jesús Mesías;