¡Ay de los que decretan decretos inicuos, de los notarios que registran vejaciones,
Lucas 11:46 - Nueva Biblia Española (1975) Jesús replicó: ¡Ay de ustedes también, juristas, que oprimen a la gente con cargas insoportables, mientras ustedes ni las rozan con el dedo! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y él dijo: ¡Ay de vosotros también, intérpretes de la ley! porque cargáis a los hombres con cargas que no pueden llevar, pero vosotros ni aun con un dedo las tocáis. Biblia Nueva Traducción Viviente —Sí —dijo Jesús—, ¡qué aflicción les espera también a ustedes, expertos en la ley religiosa! Pues aplastan a la gente bajo el peso de exigencias religiosas insoportables y jamás mueven un dedo para aligerar la carga. Biblia Católica (Latinoamericana) El contestó: '¡Pobres de ustedes también, maestros de la Ley, porque imponen a los demás cargas insoportables, y ustedes ni siquiera mueven un dedo para ayudarles!' La Biblia Textual 3a Edicion Él respondió: ¡Ay también de vosotros, los doctos de la ley! Porque cargáis a los hombres con cargas difíciles de llevar, pero vosotros no tocáis las cargas con uno de vuestros dedos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero él contestó: '¡Ay también de vosotros, doctores de la ley, que echáis sobre los hombres cargas casi imposibles de soportar, pero vosotros no las tocáis ni siquiera con uno de vuestros dedos! Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Él dijo: ¡Ay de vosotros también, doctores de la ley! que abrumáis a los hombres con cargas pesadas de llevar; mas vosotros ni aun con un dedo las tocáis. |
¡Ay de los que decretan decretos inicuos, de los notarios que registran vejaciones,
El ayuno que yo quiero es éste: abrir las prisiones injustas, hacer saltar los cerrojos de los cepos, dejar libres a los oprimidos, romper todos los cepos;
Un jurista intervino y le dijo: Maestro, diciendo eso nos ofendes también a nosotros.
¡Ay de ustedes, juristas, que se han guardado la llave del saber! Ustedes no han entrado y a los que querían entrar les han cerrado el paso.
porque la Ley no la observan ni los mismos circuncisos; pretenden que ustedes se circunciden para gloriarse de que se han sometido a ese rito.