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Lucas 10:34 - Nueva Biblia Española (1975)

se acercó a él y le vendó las heridas echándoles aceite y vino.; luego lo puso en su propia montura, lo llevó a una posada y lo cuidó.

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Biblia Reina Valera 1960

y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndole en su cabalgadura, lo llevó al mesón, y cuidó de él.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

Se le acercó y le alivió las heridas con vino y aceite de oliva, y se las vendó. Luego subió al hombre en su propio burro y lo llevó hasta un alojamiento, donde cuidó de él.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Se acercó, curó sus heridas con aceite y vino y se las vendó; después lo montó sobre el animal que traía, lo condujo a una posada y se encargó de cuidarlo.

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La Biblia Textual 3a Edicion

y allegándose, vendó sus heridas derramando aceite y vino, y poniéndolo sobre su propia cabalgadura, lo llevó a un mesón, y cuidó de él.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

se acercó a él, le vendó las heridas después de habérselas ungido con aceite y vino, lo montó en su propia cabalgadura, lo llevó a la posada y se ocupó de cuidarlo.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

y acercándose, vendó sus heridas, echándoles aceite y vino; y poniéndolo sobre su cabalgadura, lo llevó al mesón y cuidó de él.

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Lucas 10:34
14 Tagairtí Cros  

Cuando acamparon, uno de ellos abrió el saco para dar forraje al burro y descubrió el dinero en la boca del saco,


él sana los corazones destrozados, venda sus heridas.


En un refugio del camino, el Señor le salió al paso para darle muerte.


Ella ha hecho lo que podía: ha embalsamado de antemano mi cuerpo para la sepultura.


Pero un samaritano, que iba de viaje, llegó a donde estaba el hombre y, al verlo, le dio lástima;


Al día siguiente sacó cuarenta pesos y, dándoselos al dueño de la posada, le dijo: 'Cuida de él, y lo que gastes de más te lo pagaré a la vuelta'.


y dio a luz a su hijo primogénito; lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no encontraron sitio en la posada.


En vez de eso, si tu enemigo tiene hambre, dale de comer; si tiene sed, dale de beber: así le sacarás los colores a la cara.


Miren que nadie devuelva a otro mal por mal, esmérense siempre en hacerse el bien unos a otros y a todos.