no temas, que contigo estoy yo; desde oriente traeré a tu estirpe, desde occidente te reuniré.
Lucas 1:28 - Nueva Biblia Española (1975) El ángel, entrando a donde estaba ella, le dijo: Alégrate, favorecida, el Señor está contigo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y entrando el ángel en donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres. Biblia Nueva Traducción Viviente Gabriel se le apareció y dijo: «¡Saludos, mujer favorecida! ¡El Señor está contigo!». Biblia Católica (Latinoamericana) Llegó el ángel hasta ella y le dijo: 'Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo. La Biblia Textual 3a Edicion Y entrando° en donde ella estaba, dijo: ¡Te saludo,° muy favorecida! ¡El Señor está contigo!° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y entrando el ángel a donde ella estaba, la saludó: '¡Salve, plena de gracia! El Señor está contigo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y entrando el ángel a donde ella estaba, dijo: ¡Salve, muy favorecida! El Señor es contigo; bendita tú entre las mujeres. |
no temas, que contigo estoy yo; desde oriente traeré a tu estirpe, desde occidente te reuniré.
Después me dijo: No temas, predilecto; ten calma, sé fuerte. Mientras me hablaba, recobré las fuerzas y dije: Me has dado fuerzas, señor, puedes hablar.
Preparen su discurso y conviértanse al Señor; díganle: 'Perdona del todo nuestra culpa; acepta el don que te ofrecemos, el fruto de nuestros labios.
Pero él contestó al que le avisaba: ¿Quién es mi madre y quiénes son mis hermanos?
a una joven prometida a un hombre del linaje de David, de nombre José; la joven se llamaba María.
Ella se turbó al oír estas palabras, preguntándose qué saludo era aquél.
El ángel le dijo: Tranquilízate, María, que Dios te ha concedido su favor.
dijo Isabel con fuerte voz: ¡Bendita tú entre las mujeres y bendito el fruto de tu vientre!
que yo estoy contigo y nadie te atacará ni te hará daño, porque muchos de esta ciudad pertenecen a mi pueblo.
¡Bendita entre las mujeres Yael, mujer de Jéber, el quenita, bendita entre las que habitan en tiendas!
El ángel del Señor se le apareció y le dijo: El Señor está contigo, valiente.
y en aquel momento llegaba él de Belén y saludó a los segadores: ¡A la paz de Dios! Respondieron: ¡Dios te bendiga!