Alrededor del santuario y del altar levantó el atrio, y colocó la antepuerta en la entrada del mismo. V así acabó la obra Moisés,
Levítico 6:26 - Nueva Biblia Española (1975) El sacerdote que la ofrece la comerá. Se comerá en lugar sagrado, en el atrio de la tienda del encuentro. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El sacerdote que la ofreciere por el pecado, la comerá; en lugar santo será comida, en el atrio del tabernáculo de reunión. Biblia Nueva Traducción Viviente El sacerdote que ofrezca el sacrificio como una ofrenda por el pecado deberá comer su porción en un lugar sagrado dentro del atrio del tabernáculo. La Biblia Textual 3a Edicion El sacerdote que haga la ofrenda por el pecado la comerá. En lugar sagrado la comerá, dentro del atrio de la Tienda de Reunión. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El sacerdote que la ofreciere por el pecado, la comerá: en el lugar santo será comida, en el atrio del tabernáculo de la congregación. |
Alrededor del santuario y del altar levantó el atrio, y colocó la antepuerta en la entrada del mismo. V así acabó la obra Moisés,
Me dijo: 'Las habitaciones de estos bloques, septentrional y meridional, emplazados frente al recinto y al pabellón, son sacristías. En ellas los sacerdotes que se acercan al Señor comerán los manjares sacrosantos. En ellas depositarán la oblación sacrosanta y la ofrenda, el sacrificio expiatorio y el penitencial, pues el lugar es sagrado.
Y me dijo: Este es el local donde los sacerdotes cocerán las víctimas de los sacrificios expiatorios y penitenciales y prepararán la ofrenda; así no tendrán que sacarlos al atrio exterior, pues consagrarían al pueblo.
Se alimentan del pecado de mi pueblo y con sus culpas matan el hambre.
Se comerá sin levadura, en lugar sagrado, en el atrio de la tienda del encuentro lo comerán.
No se cocerá fermentado, es la parte que les doy de mi oblación. Es porción sagrada, como en el sacrificio expiatorio y en el sacrificio penitencial.
Pueden comer la carne todos los sacerdotes varones. Es porción sagrada.
El mismo rito vale para el sacrificio expiatorio y para el penitencial. Le pertenece al sacerdote que hace la expiación.
Pues también el Señor dio instrucciones a los que anuncian el evangelio diciéndoles que vivieran de su predicación.