Levítico 6:13 - Nueva Biblia Española (1975) Es un fuego que ha de arder sobre el altar continuamente, sin apagarse. Los aaronitas llevarán la ofrenda al altar, a la presencia del Señor. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 El fuego arderá continuamente en el altar; no se apagará. Biblia Nueva Traducción Viviente Recuerden, el fuego del altar siempre debe estar encendido; nunca debe apagarse. Biblia Católica (Latinoamericana) Esta es la ofrenda que Aarón y sus hijos ofrecerán a Yavé en el día de su consagración: una décima de flor de harina lo mismo como para la ofrenda perpetua la mitad por la mañana y la otra por la tarde. La Biblia Textual 3a Edicion Un fuego continuo arderá sobre el altar sin extinguirse. Biblia Serafín de Ausejo 1975 'Ésta es la ofrenda que Aarón y sus hijos ofrecerán a Yahveh el día en que sea ungido alguno de ellos: un décimo de efá de flor de harina en oblación perpetua, la mitad por la mañana y la otra mitad por la tarde. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El fuego ha de arder continuamente en el altar; no se apagará. |
Tomarás un novillo, y dos carneros sin defecto, pan ázimo, roscas ázimas amasadas con aceite y hogazas ázimas untadas de aceite, todo ello preparado con flor de harina de trigo.
Con el primero harás una ofrenda de veintidós decilitros de flor de harina amasada con un litro de aceite refinado y una libación de un litro de vino.
Despavorida escapará su Peña, sus jefes quedarán espantados de su enseña -oráculo del Señor- , que tiene una hoguera en Sión, un horno en Jerusalén-
y la habitación orientada al norte es para los sacerdotes que atienden al servicio del altar, es decir, los sadoquitas, escogidos entre los levitas para servir al Señor.
El fuego del altar ha de arder sin apagarse, el sacerdote lo alimentará con leña cada mañana, sobre ella colocará el holocausto y dejará que se queme la grasa de los sacrificios de comunión.
Y tomando de la ofrenda un pellizco de flor de harina con aceite y todo el incienso, lo dejará quemarse sobre el altar en obsequio de aroma que aplaca al Señor.
Da estas órdenes a Aarón y a sus hijos: El holocausto arderá sobre el fuego del altar de la noche a la mañana, y el fuego del altar arderá sin apagarse.
De la presencia del Señor salió fuego que devoró el holocausto y la grasa. Al verlo, el pueblo aclamó y cayó rostro en tierra.