Bíobla ar líne

Fógraí


An Bíobla ar fad Sean-Tiomna Tiomna Nua




Levítico 4:33 - Nueva Biblia Española (1975)

Pondrá la mano sobre la cabeza de la víctima y la degollará en sacrificio expiatorio en el matadero de los holocaustos.

Féach an chaibidil
Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

Y pondrá su mano sobre la cabeza de la ofrenda de expiación, y la degollará por expiación en el lugar donde se degüella el holocausto.

Féach an chaibidil

Biblia Nueva Traducción Viviente

Pondrá la mano sobre la cabeza de la ofrenda por el pecado y la matará en el lugar donde se matan las ofrendas quemadas.

Féach an chaibidil

Biblia Católica (Latinoamericana)

pondrá la mano sobre la cabeza de la víctima y la degollará en el lugar donde se degüellan las víctimas de los holocaustos.

Féach an chaibidil

La Biblia Textual 3a Edicion

y apoyando su mano sobre la cabeza de la víctima por el pecado, la degollará en sacrificio por el pecado en el lugar donde se degüella el holocausto.

Féach an chaibidil

Biblia Serafín de Ausejo 1975

pondrá su mano sobre la cabeza de la víctima expiatoria y la inmolará en sacrificio de expiación en el lugar donde se inmola el holocausto.

Féach an chaibidil

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y pondrá su mano sobre la cabeza de la ofrenda por el pecado, y la degollará como ofrenda por el pecado en el lugar donde se degüella el holocausto.

Féach an chaibidil
Aistriúcháin eile



Levítico 4:33
7 Tagairtí Cros  

Luego llevaron los machos cabríos de la expiación delante del rey y de la comunidad para que les impusieran las manos.


Pondrá la mano sobre la cabeza de la victima, y el Señor se lo aceptará como expiación.


Degollará la res en presencia del Señor. Los sacerdotes aaronitas ofrecerán la sangre y con ella rociarán por todos los lados el altar, que está a la entrada de la tienda del encuentro.


Lo llevará a la entrada de la tienda del encuentro, a la presencia del Señor. Pondrá la mano sobre la cabeza de la víctima y la degollará en presencia del Señor.


La pueden comer todos los varones aaronitas: es su porción de las oblaciones del Señor, en las sucesivas generaciones. El que las toque queda consagrado.


Degollarán la víctima del sacrificio penitencial en el matadero de los holocaustos. El sacerdote con la sangre rociará el altar por todos los lados.