Pues vamos a destruir este lugar, porque la acusación presentada al Señor contra él es muy seria, y el Señor nos ha enviado para destruirlo.
Levítico 26:30 - Nueva Biblia Española (1975) Destruiré sus altozanos, destrozaré sus cipos, amontonaré sus cadáveres sobre los de sus ídolos y los detestaré. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Destruiré vuestros lugares altos, y derribaré vuestras imágenes, y pondré vuestros cuerpos muertos sobre los cuerpos muertos de vuestros ídolos, y mi alma os abominará. Biblia Nueva Traducción Viviente Destruiré sus santuarios paganos y derribaré sus lugares de culto. Dejaré sus cuerpos sin vida apilados sobre sus ídolos sin vida, y los despreciaré. Biblia Católica (Latinoamericana) Destruiré sus santuarios altos, demoleré sus monumentos, amontonaré sus cadáveres sobre los cadáveres de sus sucios ídolos y les tendré asco. La Biblia Textual 3a Edicion Demoleré vuestros lugares altos, derribaré vuestras imágenes solares,° y amontonaré vuestros cadáveres sobre los cadáveres de vuestros ídolos, y mi alma os abominará. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Destruiré vuestros lugares altos, abatiré vuestras estelas solares, amontonaré vuestros cadáveres sobre los cadáveres de vuestros ídolos, y mi alma sentirá hastío de vosotros. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y destruiré vuestros lugares altos, y talaré vuestras imágenes, y pondré vuestros cuerpos muertos sobre los cuerpos muertos de vuestros ídolos, y mi alma os abominará; |
Pues vamos a destruir este lugar, porque la acusación presentada al Señor contra él es muy seria, y el Señor nos ha enviado para destruirlo.
El profeta gritó contra el altar, por orden del Señor: ¡Altar, altar! Así Hice el Señor: Nacerá un descendiente de David (llamado Josías) que sacrificará sobre ti a los sacerdotes de las lomas que queman incienso sobre ti y quemará sobre ti huesos humanos.
porque ciertamente se cumplirá la imprecación que lanzó, por orden del Señor, contra el altar de Betel y todas las ermitas de las lomas que hay en las poblaciones de Samaria.
Al darse la vuelta, Josías vio los sepulcros que había allí en el monte; entonces envió a recoger los huesos de aquellos sepulcros, los quemó sobre el altar y lo profanó, según la palabra del Señor anunciada por el profeta, cuando Jeroboán, en la fiesta, estaba en pie ante el altar. Al darse la vuelta, el rey levantó la vista hacia el sepulcro del profeta que había anunciado estos sucesos;
Sobre los altares degolló a los sacerdotes de las ermitas que había allí, y quemó encima huesos humanos. Luego se volvió a Jerusalén,
Hizo venir de las poblaciones de Judá a todos los sacerdotes y, desde Loma hasta Berseba, profanó las lomas donde estos sacerdotes ofrecían incienso. Derribó la capilla de los sátiros que había a la entrada de la puerta de Josué, gobernador de la ciudad, a mano izquierda según se entra;
Toda la población se dirigió luego al templo de Baal: lo destruyeron, derribaron sus altares y sus imágenes, y a Matan, sacerdote de Baal, lo degollaron ante el altar.
Terminada la fiesta, todos los israelitas presentes recorrieron las ciudades de Judá destruyendo los cipos, talando las estelas y demoliendo las ermitas y los altares de todo Judá, Benjamín, Efraín y Manases hasta que no quedó ni uno. Luego cada cual se volvió a su casa y su ciudad.
La ira del Señor se encendió contra su pueblo y aborreció su heredad.
Con esto se expiará la culpa de Jacob, y éste será el fruto de alejar su pecado: dejar las piedras de los altares como, piedra caliza triturada y no erigir estelas ni cipos.
¿Por qué has rechazado a Judá y sientes asco de Sión? ¿Es que nos has herido sin remedio? Se espera mejoría y no hay bienestar, al tiempo de curarse sobreviene el delirio.
Les pagaré el doble por sus culpas y pecados, porque profanaron mi tierra con la carroña de sus execraciones y con sus abominaciones llenaron mí heredad.
Te entregaré en sus manos: derribarán tus alcobas, demolerán tus puestos; te quitarán los vestidos, te arrebatarán las alhajas, dejándote desnuda y en cueros.
y me decía: Hijo de Adán, éste es el sitio de mi trono, el sitio de las plantas de mis pies, donde voy a residir para siempre en medio de los hijos de Israel. La casa de Israel y sus monarcas ya no profanarán mi nombre santo con sus fornicaciones ni con los cadáveres de sus reyes difuntos.
Y sabrán que yo soy el Señor cuando sus muertos y sus ídolos yazcan juntos en torno a sus altares, en las altas colinas, en la cima de los montes, al pie de los árboles frondosos y al pie de las copudas encinas, santuarios donde ofrecían a sus ídolos oblaciones de aroma que aplaca.
Tienen el corazón dividido, y han de pagarlo; El desnucará sus altares, arrasará sus estelas.
No sigan la legislación de los pueblos que voy a expulsar ante ustedes, porque me da asco su proceder.
si rechazan mis leyes y detestan mis mandatos, no poniendo por obra todos mis preceptos y rompiendo mi pacto,
-oráculo del Señor-, Dios de los ejércitos: El Señor lo ha jurado por su vida: Porque detesto el fasto de Jacob y odio sus palacios, entregaré la ciudad y sus habitantes.
quedarán desoladas las lomas de Isaac, arruinadas las ermitas de Jacob; empuñaré la espada contra la dinastía de Jeroboán.