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Levítico 19:23 - Nueva Biblia Española (1975)

Cuando entren en la tierra y planten árboles frutales, por tres años se abstendrán de cortar sus frutos: los dejarán incircuncisos. Sus frutos no se comerán.

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Biblia Reina Valera 1960

Y cuando entréis en la tierra, y plantéis toda clase de árboles frutales, consideraréis como incircunciso lo primero de su fruto; tres años os será incircunciso; su fruto no se comerá.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

»Cuando entres en la tierra y plantes árboles frutales, no recogerás el fruto durante los primeros tres años sino que lo considerarás prohibido; no lo comas.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Cuando entren en el país y planten toda clase de árboles frutales, consideren impuros sus frutos por tres años; durante este período no se podrán comer.

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La Biblia Textual 3a Edicion

Cuando entréis en la tierra y plantéis toda clase de árboles frutales, consideraréis como incircunciso su primer fruto. Por tres años os será incircunciso y su fruto no se comerá.

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

Cuando entréis en la tierra y plantéis toda clase de árboles frutales, consideraréis sus frutos incircuncisos. Los tendréis por tres años como incircuncisos y no los comeréis.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y cuando hubiereis entrado en la tierra, y plantareis toda clase de árboles frutales, contaréis como incircunciso lo primero de su fruto; tres años os será incircunciso; su fruto no se comerá.

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Levítico 19:23
12 Tagairtí Cros  

Moisés se dirigió al Señor en estos términos: Si los israelitas no me escuchan, ¿cómo me escuchará el Faraón a mí, que soy tan torpe de palabra?


Y Moisés le respondió al Señor: Soy torpe de palabra, ¿cómo me va a hacer caso el Faraón?


¿A quién conjuraré para que me escuche?: tienen oídos incircuncisos, incapaces de atender, toman a burla la palabra de Dios porque no les agrada;


El octavo día circuncidarán al hijo,


Cuando hayan entrado en la tierra de Canaán, que voy a darles en posesión, y yo permita que una casa de su tierra quede infectada,


El sacerdote, con el carnero del sacrificio penitencial, expiará por él, por el pecado que cometió, en presencia del Señor. Y se le perdonará el pecado que cometió.


Al cuarto año se los consagrarán al Señor.


Cuando nazca un toro, un cordero o un cabrito, estarán siete días con la madre. A partir del octavo pueden ofrecerse válidamente en ofrenda al Señor.


No comerán pan de granos tiernos tostados hasta el día en que lleven su ofrenda a Dios. Es ley perpetua para sus generaciones en todos sus poblados.


¡Rebeldes, infieles de corazón y duros de oído! Siempre resisten al Espíritu Santo, lo mismo que sus padres.