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Levítico 18:22 - Nueva Biblia Española (1975)

No te acostarás con un hombre como con mujer. Es una abominación.

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Taispeáin Interlinear Bible

Tuilleadh leaganacha

Biblia Reina Valera 1960

No te echarás con varón como con mujer; es abominación.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

»No practiques la homosexualidad, al tener relaciones sexuales con un hombre como si fuera una mujer. Es un pecado detestable.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

No te acostarás con un hombre como se hace con una mujer: esto es una cosa abominable.

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La Biblia Textual 3a Edicion

No te acostarás con varón como si fuera mujer. Es abominación.°

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

No te acostarás con un varón como quien se acuesta con una mujer; es cosa abominable.

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

No te echarás con varón como con mujer; es abominación.

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Levítico 18:22
9 Tagairtí Cros  

Y le gritaban a Lot: ¿Dónde están los hombres que han entrado en tu casa esta noche? Sácalos para que nos acostemos con ellos.


hubo incluso prostitución sagrada en el país; imitaron todos los ritos abominables de las naciones que el Señor había expulsado ante los israelitas.


Si uno se acuesta con un hombre como con mujer, ambos cometen una abominación. Son reos de muerte. Caiga su sangre sobre ellos.


¿Han olvidado que la gente injusta no heredará el reino de Dios? No se llamen a engaño: los inmorales, idólatras, adúlteros, invertidos, sodomitas,


No entregarás a la casa del Señor, en cumplimiento de un voto, paga de prostituta ni salario de prostituto, porque los dos son abominables para el Señor, tu Dios.


para los libertinos, invertidos y traficantes de esclavos; para los tramposos, perjuros y para todo lo demás que se oponga a la sana enseñanza


También Sodoma y Gomorra, con las ciudades circunvecinas, por haberse entregado a la inmoralidad como éstos, practicando vicios contra naturaleza, quedan ahí como ejemplo, incendiadas en castigo perpetuo.


Ya estaban animándose cuando los del pueblo, unos pervertidos, rodearon la casa, y golpeando la puerta, gritaron al viejo, dueño de la casa: Saca el hombre que ha entrado en tu casa, que nos aprovechemos de él.