Salpicará la sangre con el dedo siete veces sobre el altar. Así lo santifica y lo purifica de las impurezas de los israelitas.
Levítico 16:14 - Nueva Biblia Española (1975) Después tomará sangre del novillo y salpicará con el dedo la placa, hacia oriente; después, frente a la placa salpicará siete veces la sangre con el dedo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Tomará luego de la sangre del becerro, y la rociará con su dedo hacia el propiciatorio al lado oriental; hacia el propiciatorio esparcirá con su dedo siete veces de aquella sangre. Biblia Nueva Traducción Viviente Después tomará un poco de la sangre del becerro, mojará su dedo en ella, y la rociará en el lado oriental de la tapa de la expiación. También rociará la sangre siete veces con su dedo delante de la tapa de la expiación. Biblia Católica (Latinoamericana) Luego, tomando la sangre del novillo, rociará con su dedo la parte delantera del Lugar del Perdón. Hará siete aspersiones de sangre con su dedo delante del lugar del Perdón. La Biblia Textual 3a Edicion Enseguida tomará de la sangre del novillo y hará aspersión con su dedo sobre el propiciatorio, hacia el oriente, y con aquella sangre hará aspersión siete veces con su dedo delante del propiciatorio. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Luego tomará un poco de sangre del novillo y rociará con el dedo el lado oriental del propiciatorio; hará con el dedo siete aspersiones de sangre delante del propiciatorio. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Tomará luego de la sangre del becerro, y la rociará con su dedo hacia el propiciatorio al lado oriental; hacia el propiciatorio esparcirá siete veces de aquella sangre con su dedo. |
Salpicará la sangre con el dedo siete veces sobre el altar. Así lo santifica y lo purifica de las impurezas de los israelitas.
Mojando un dedo en la sangre y en presencia del Señor, salpicará con ella siete vetes en dirección a la cortina del santuario.
Salpicó con el aceite siete veces sobre el altar y ungió el altar con todos sus utensilios, el barreño y su peana, para consagrarlos.
Eleazar untará un dedo en su sangre y salpicará siete veces hacia la tienda del encuentro,
Hermanos, tenemos libertad para entrar en el santuario llevando ¡a sangre de Jesús,
al mediador de una nueva alianza, Jesús, y a la sangre de la aspersión, que clama con más fuerza que la de Abel.
Si la sangre de cabras y toros y unas cenizas de becerra, cuando rocían a los impuros, los consagran confiriéndoles una pureza externa,
Con la sangre roció además el tabernáculo y todos los utensilios litúrgicos.
Y no era tampoco para ofrecerse repetidas veces, como el sumo sacerdote, que entra año tras año en el santuario, llevando una sangre que no es la suya;
pero en el segundo entra una vez al año el sumo sacerdote solo y además llevando sangre para ofrecerla por él mismo y por las faltas del pueblo.