Por tu infame inmundicia, porque intenté limpiarte y no quedaste limpia de tu inmundicia, no volverás a ser limpiada hasta que desfogue en ti mi cólera.
Levítico 14:43 - Nueva Biblia Española (1975) Si después de quitadas las piedras y después de haber raspado y revocado la casa reaparece la mancha, Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y si la plaga volviere a brotar en aquella casa, después que hizo arrancar las piedras y raspar la casa, y después que fue recubierta, Biblia Nueva Traducción Viviente »Sin embargo, si el moho vuelve a aparecer después de que todas las piedras hayan sido reemplazadas y las paredes hayan sido raspadas y recubiertas con yeso, Biblia Católica (Latinoamericana) Si la mancha vuelve a extenderse por la casa después de haber arrancado las piedras y de haberlas raspado y revocado, La Biblia Textual 3a Edicion Pero si, después de haber arrancado las piedras y raspado y revocado la casa, la infección irrumpe otra vez en la casa, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si la mancha reaparece y se propaga en la casa después de quitadas las piedras y de haberla raspado y encalado de nuevo, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y si la plaga volviere a brotar en aquella casa, después que hizo quitar las piedras, y raspar la casa, y después que fue recubierta, |
Por tu infame inmundicia, porque intenté limpiarte y no quedaste limpia de tu inmundicia, no volverás a ser limpiada hasta que desfogue en ti mi cólera.
Tomarán otras piedras y las pondrán en el lugar de las primeras. Y con nueva cal revocarán la casa.
el sacerdote volverá a examinar la casa; si observa que se ha extendido el mal por la casa, se trata de un morbo corrosivo de la casa: es impura.
Pero si el sacerdote entra, y al examinar la casa observa que no se ha extendido el mal después de haberla revocado, declarará pura la casa, porque el mal se ha curado.
Si después de haber escapado de la podredumbre del mundo, gracias al conocimiento de nuestro Señor y Salvador, Jesús el Mesías, otra vez se dejan enredar y vencer por ellos, el final les resulta peor que el principio.
Les ha sucedido lo de aquel proverbio tan acertado: 'El perro vuelve a su propio vómito”y 'cerda lavada se revuelca en el fango'.
Son éstos los que en sus comidas fraternas -qué vergüenza- banquetean sin recato, echándose pienso. Nubes sin lluvia que se llevan los vientos, árboles que en otoño no dan fruto y que arrancados de cuajo mueren por segunda vez;