Elías le dijo: No temas. Anda a hacer lo que dices, pero primero hazme a mi un panecito y tráemelo; para ti y tu hijo lo harás después.
Jueces 7:5 - Nueva Biblia Española (1975) Gedeón mandó bajar a la tropa hacia la fuente, y el Señor le dijo: Los que beban el agua lengüeteando, como los perros, ponlos a un lado; los que se arrodillen para beber, ponlos al otro lado. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces llevó el pueblo a las aguas; y Jehová dijo a Gedeón: Cualquiera que lamiere las aguas con su lengua como lame el perro, a aquel pondrás aparte; asimismo a cualquiera que se doblare sobre sus rodillas para beber. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando Gedeón bajó con sus guerreros hasta el agua, el Señor le dijo: «Divide a los hombres en dos grupos. En un grupo, pon a todos los que beban el agua en sus manos lamiéndola como hacen los perros. En el otro grupo, pon a todos los que se arrodillan para beber directamente del arroyo». Biblia Católica (Latinoamericana) Se dispuso pues que el pueblo bajara al agua, y Yavé dijo a Gedeón: 'A los que laman el agua como lo hace el perro los separarás de los que se arrodillen para beber'. La Biblia Textual 3a Edicion Hizo pues que el pueblo bajara a las aguas, y dijo YHVH a Gedeón: Todo el que lama las aguas con su lengua, como lame el perro, lo pondrás aparte; asimismo a todo el que se arrodille para beber. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Hizo, pues, Gedeón que la tropa bajara al agua; y dijo Yahveh a Gedeón: 'Los que laman el agua con la lengua, como los perros, ponlos aparte de los que doblen la rodilla para beber'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces llevó el pueblo a las aguas: y Jehová dijo a Gedeón: Cualquiera que lamiere las aguas con su lengua como lame el perro, aquél pondrás aparte; asimismo cualquiera que se doblare sobre sus rodillas para beber. |
Elías le dijo: No temas. Anda a hacer lo que dices, pero primero hazme a mi un panecito y tráemelo; para ti y tu hijo lo harás después.
El Señor dijo a Gedeón: Todavía es demasiada gente. Hazlos bajar a la fuente, y allí te los seleccionaré. El que yo te diga que puede ir contigo, irá contigo; pero el que yo te diga que no puede ir contigo, ése, que no vaya.
Los que bebieron lengüeteando (llevándose el agua a la boca con la mano) fueron trescientos; los demás se arrodillaron para beber.