Jueces 4:21 - Nueva Biblia Española (1975) Pero Yael, esposa de Jéber, agarró un clavo de la tienda, tomó un martillo en la mano, se le acercó de puntillas y le hundió el clavo en la sien, atravesándolo hasta la tierra. Sisara, que dormía rendido, murió. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Pero Jael mujer de Heber tomó una estaca de la tienda, y poniendo un mazo en su mano, se le acercó calladamente y le metió la estaca por las sienes, y la enclavó en la tierra, pues él estaba cargado de sueño y cansado; y así murió. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero cuando Sísara se durmió por tanto agotamiento, Jael se le acercó en silencio con un martillo y una estaca en la mano. Entonces le clavó la estaca en la sien hasta que quedó clavada en el suelo, y así murió. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero Yael, mujer de Jeber, tomó una de las estacas de la tienda junto con un martillo, y acercándose suavemente por detrás de él le enterró la estaca en la sien con tal fuerza que se clavó en la tierra. El dormía profundamente porque estaba muy cansado, y así fue como murió. La Biblia Textual 3a Edicion Pero Jael, mujer de Heber, tomó una estaca de la tienda y asiendo un mazo en su mano, fue calladamente hacia él, y le clavó la estaca en la sien, la cual penetró hasta la tierra, pues él estaba cansado y dormía profundamente. Y así murió. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tomó luego Yael, esposa de Jéber, una clavija de fijar la tienda, tomó también en la mano un martillo, se acercó sigilosamente a él y le hincó en la sien la clavija, que penetró hasta clavarse en la tierra. Él, que estaba profundamente dormido y fatigado, murió. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jael, esposa de Heber, tomó una estaca de la tienda, y poniendo un mazo en su mano, vino a él calladamente, y le metió la estaca por las sienes, y lo enclavó en la tierra, pues él estaba cargado de sueño y cansado; y así murió. |
pues dice la Escritura: Anularé el saber de los sabios, descartaré la cordura de los cuerdos.
todo lo contrario: lo necio del mundo se lo escogió Dios-para humillar a los sabios; y lo débil del mundo se lo escogió Dios para humillar a lo fuerte;
Entonces encontró una quijada dé burro reciente, le echó mano, la empuñó y con ella mató a mil hombres.
y Ehud echó la mano izquierda al puñal, junto al muslo derecho, lo agarró y se lo metió a Eglón en la barriga:
A Ehud le sucedió Sangar, hijo de Anat. Con una picana de bueyes mató a trescientos filisteos, y así también él salvó a Israel.
Sísara le dijo: Ponte a la entrada de la tienda, y si viene alguno y te pregunta si hay aquí alguien, le dices que nadie.
Barac, por su parte, iba en persecución de Sisara. Yael le salió al encuentro y le dijo: Ven, te voy a enseñar al hombre que buscas. Barac entró en la tienda: Sisara yacía cadáver, con el clavo en la sien.
Débora contestó: Bien; iré contigo. Ahora que no será tuya la gloria de esta campaña que vas a emprender, porque a Sisara lo pondrá el' Señor en manos de una mujer. Luego se puso en camino para reunirse con Barac, en Cades.