Porque tuve hambre y me dieron de comer, tuve sed y me dieron de beber, era forastero y me recogieron,
Jueces 19:15 - Nueva Biblia Española (1975) Se dirigieron allá para entrar a pasar la noche. El levita entró en el pueblo y se instaló en la plaza, pero nadie los invitó a su casa a pasar la noche. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y se apartaron del camino para entrar a pasar allí la noche en Gabaa; y entrando, se sentaron en la plaza de la ciudad, porque no hubo quien los acogiese en casa para pasar la noche. Biblia Nueva Traducción Viviente y se detuvieron allí para pasar la noche. Descansaron en la plaza de la ciudad, pero nadie los invitó a su casa para pasar la noche. Biblia Católica (Latinoamericana) Saliendo del camino, entraron en Guibea para pasar allí la noche. El levita fue a sentarse a la plaza, pero nadie lo invitó a alojarse en su casa. La Biblia Textual 3a Edicion Y entraron para pasar la noche en Gabaa y se sentaron en la plaza de la ciudad, porque no hubo quien los acogiera en su casa para pasar la noche. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se dirigieron allí para hacer noche en Guibeá. Pero una vez dentro, tuvo que quedarse en la plaza de la ciudad, porque no hubo quien los acogiera en casa para pasar la noche. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y se apartaron del camino para entrar a pasar allí la noche en Gabaa; y entrando, se sentaron en la plaza de la ciudad, porque no hubo quien los recibiese en casa para pasar la noche. |
Porque tuve hambre y me dieron de comer, tuve sed y me dieron de beber, era forastero y me recogieron,
era forastero y no me recogieron, estuve desnudo y no me vistieron, enfermo y en la cárcel y no me visitaron.
La hospitalidad no la echen en olvido, que por ella algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles,
Siguieron su camino, y al ponerse el sol estaban cerca de Loma de Benjamín.
Ya de tarde llegó un viejo de su labranza. Era oriundo de Efraín, y, •por tanto, emigrante también él en Loma. Los del pueblo eran benjaminitas.
Le respondió: Vamos de paso, desde Belén de Judá hasta la serranía de Efraín; yo soy de allí y vuelvo de Belén a mi casa; pero nadie me invita a la suya,
El levita, marido de la que había sido asesinada respondió: Mi mujer y yo llegamos a Loma de Benjamín para pasar la noche.