Y todos los profetas coreaban: ¡Ataca a Ramot de Galaad! Triunfarás, el Señor te la entrega.
Jueces 18:6 - Nueva Biblia Española (1975) El sacerdote les dio esta respuesta: Vayan tranquilos. El Señor ve con buenos ojos su viaje. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y el sacerdote les respondió: Id en paz; delante de Jehová está vuestro camino en que andáis. Biblia Nueva Traducción Viviente —Vayan en paz —respondió el sacerdote— porque el Señor estará vigilando el camino por donde van. Biblia Católica (Latinoamericana) El sacerdote les dijo: '¡Vayan en paz! Su viaje está bajo la protección de Dios'. La Biblia Textual 3a Edicion Y el sacerdote les respondió: ¡Id en paz! En presencia de YHVH está el camino por el cual andáis. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Respondióles el sacerdote: 'Id en paz, pues el viaje que hacéis está bajo la mirada de Yahveh'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el sacerdote les respondió: Id en paz, que vuestro viaje que hacéis es delante de Jehová. |
Y todos los profetas coreaban: ¡Ataca a Ramot de Galaad! Triunfarás, el Señor te la entrega.
Cuando Miqueas se presentó al rey, éste le preguntó: Miqueas, ¿podemos atacar a Ramot de Galaad o lo dejamos? Miqueas le respondió: Vete, triunfarás. El Señor se la entrega al rey.
El rey de Israel reunió a los profetas, unos cuatrocientos hombres, y les preguntó: ¿Puedo atacar a Ramot de Galaad o lo dejo? Respondieron: Vete. El Señor se la entrega al rey.
Moisés volvió a casa de Jetró, su suegro, y le dijo: Voy a volver a Egipto a ver si mis hermanos viven todavía. Jetró le contestó: Vete en paz.
aquí estoy contra los profetas -oráculo del Señor- que cuentan sus sueños falsos y extravían a mi pueblo con sus embustes y jactancias. No los mandé, no los envié, no aprovecharán a este pueblo -oráculo del Señor- .
es una tierra de la que el Señor, tu Dios, se ocupa y está siempre mirando por ella, desde el principio del año hasta el fin.
Que Dios mismo, nuestro Padre, y nuestro Señor Jesús dirijan nuestra ruta hacia ustedes,
Ellos le pidieron: Consulta a Dios, a ver si va a salimos bien este viaje que estamos haciendo.
Los cinco hombres se pusieron en camino y llegaron a Lais. Observaron a la gente que vivía en aquel pueblo: era gente confiada, como suelen ser los fenicios; vivían tranquilos y seguros, nadie cometía acciones ignominiosas y estaban bien abastecidos
Entonces Eli le dijo: Vete en paz. Que el Dios de Israel te conceda lo que le has pedido.