No es bueno ser parcial: por un pedazo de pan el hombre comete un crimen.
Jueces 18:4 - Nueva Biblia Española (1975) El les contó cómo lo había traído Mica, y añadió: Me ha contratado como capellán. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Él les respondió: De esta y de esta manera ha hecho conmigo Micaía, y me ha tomado para que sea su sacerdote. Biblia Nueva Traducción Viviente Él les contó de su acuerdo con Micaía, quien lo había contratado como su sacerdote personal. Biblia Católica (Latinoamericana) Les respondió: 'Micá hizo esto y eso por mí, me paga y yo le sirvo como sacerdote'. La Biblia Textual 3a Edicion Y él les respondió: Esto y aquello ha tratado Micah conmigo, y me ha tomado a sueldo para que sea su sacerdote. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Él les respondió: 'Esto y lo otro ha hecho Micá por mí: me ha tomado a sueldo para que sea su sacerdote'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y él les respondió: De esta y de esta manera ha hecho conmigo Micaía, y me ha tomado para que sea su sacerdote. |
No es bueno ser parcial: por un pedazo de pan el hombre comete un crimen.
son perros con un hambre insaciable, son pastores incapaces de comprender; cada cual va por su camino y a su ganancia, sin excepción.
Me profanan ante mi pueblo por un puñado de cebada y un trozo de pan, destinando a la muerte al que no tenía que morir, y a la vida al que no tenía que vivir; embaucan de este modo a mi pueblo, que hace caso de sus embustes...
Ojala alguien de ustedes les cerrara las puertas, para que no enciendan mi altar sin razón. Ustedes no me agradan y no acepto la ofrenda de sus manos -dice el Señor de los ejércitos-.
no dado al vino ni amigo de riñas, sino comprensivo, pacífico y desinteresado.
y hace falta taparles la boca. Revuelven familias enteras enseñando lo que no se debe, y todo para sacar dinero.
Llevados de la codicia, los explotarán a ustedes con discursos engañosos. Pero hace mucho tiempo que su sentencia no huelga y que el desastre que los espera no pega ojo.
Micá le dijo: Quédate conmigo, me servirás de capellán. Te daré diez monedas al año, ropa y comida. Y lo convenció.
Cuando estaban cerca de la casa de Mica, reconocieron la voz del levita y se acercaron. Le preguntaron: ¿Quién te trajo acá? ¿Qué haces aquí? ¿En qué te ocupas?
Ellos le pidieron: Consulta a Dios, a ver si va a salimos bien este viaje que estamos haciendo.