Se acordó José de los sueños que había soñado, y les dijo: ¡Son espías! Han venido a observar las zonas desguarnecidas del país.
Jueces 18:2 - Nueva Biblia Española (1975) Los danitas enviaron a cinco de sus hombres, gente aguerrida, de Sorá y Estaol, a explorar el país, con el encargo de examinar el país. Fueron a la serranía de Efraín y llegaron a casa de Mica para hacer noche allí. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y los hijos de Dan enviaron de su tribu cinco hombres de entre ellos, hombres valientes, de Zora y Estaol, para que reconociesen y explorasen bien la tierra; y les dijeron: Id y reconoced la tierra. Estos vinieron al monte de Efraín, hasta la casa de Micaía, y allí posaron. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que los hombres de Dan escogieron de entre sus clanes a cinco guerreros competentes de las ciudades de Zora y Estaol para que exploraran algún territorio donde la tribu pudiera establecerse. Cuando los guerreros llegaron a la zona montañosa de Efraín, entraron en la casa de Micaía y allí pasaron la noche. Biblia Católica (Latinoamericana) La gente de Dan envió a cinco hombres de los suyos para que recorrieran el país y lo exploraran. Les dijeron: 'Vayan a inspeccionar el país'. Estos llegaron pues a los montes de Efraín, cerca de la casa de Micá, y allí pasaron la noche. La Biblia Textual 3a Edicion Y los hijos de Dan enviaron desde Zora y Estaol a cinco hombres de su estirpe, de los más nobles entre ellos, hombres de valor, para explorar y reconocer la tierra, y les dijeron: ¡Id y explorad la tierra! Y ellos llegaron a la serranía de Efraín, hasta la casa de Micah, para pasar allí la noche. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los danitas enviaron de entre los suyos a cinco hombres de sus familias, hombres valerosos, desde Sorá y Estaol, para explorar y reconocer el territorio. Les dijeron: 'Id a reconocer el territorio'. Llegaron a la montaña de Efraín, hasta la casa de Micá, y allí pasaron la noche. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los hijos de Dan enviaron de su tribu cinco hombres de sus términos, hombres valientes, de Zora y Estaol, para que reconociesen y explorasen bien la tierra; y les dijeron: Id y reconoced la tierra. Estos vinieron al monte de Efraín, hasta la casa de Micaía, y allí posaron. |
Se acordó José de los sueños que había soñado, y les dijo: ¡Son espías! Han venido a observar las zonas desguarnecidas del país.
Moisés los envió a explorar el país de Canaán, diciéndoles: Suban por este desierto hasta llegar a la montaña.
Y si un rey va a dar batalla a otro, ¿no se sienta primero a deliberar si le bastarán diez mil hombres para hacer frente al que viene contra él con veinte mil?
Josué, hijo de Nun, mandó en secreto dos espías desde Acacias con el encargo de examinar el país. Ellos se fueron, llegaron a Jericó, entraron en casa de una prostituta llamada Rajab y se hospedaron allí.
Pero llegó el soplo al rey de Jericó: ¡Cuidado! Han llegado aquí esta tarde unos israelitas a reconocer el país.
Había en Sorá un hombre de la tribu de Dan, llamado Manoj. Su mujer era estéril y no había tenido hijos.
Y el espíritu del Señor comenzó a agitarlo en Castrodán, entre Sorá y Estaol.
Luego bajaron sus parientes y toda su familia, recogieron el cadáver y lo llevaron a enterrar entre Sorá y Estaol, en la sepultura de su padre, Manoj. Sansón había gobernado a Israel veinte años.
Entonces emigraron de Sorá y Estaol seiscientos hombres armados de la tribu de Dan.
Desde allí pasaron la montaña de Efraín y llegaron cerca de la casa de Mica.
Cuando estaban cerca de la casa de Mica, reconocieron la voz del levita y se acercaron. Le preguntaron: ¿Quién te trajo acá? ¿Qué haces aquí? ¿En qué te ocupas?
Por entonces no había rey en Israel. En la serranía de Efraín vivía un levita que tenía una concubina de Belén de Judá.
Le respondió: Vamos de paso, desde Belén de Judá hasta la serranía de Efraín; yo soy de allí y vuelvo de Belén a mi casa; pero nadie me invita a la suya,