Colocaron las armas en el templo de sus dioses y clavaron las cabezas en el templo de Dagón.
Jueces 16:23 - Nueva Biblia Española (1975) Los príncipes filisteos se reunieron para tener un gran banquete en honor de su dios Dagón y hacer fiesta. Cantaban: 'Nuestro dios nos ha entregado a Sansón, nuestro enemigo'. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces los principales de los filisteos se juntaron para ofrecer sacrificio a Dagón su dios y para alegrarse; y dijeron: Nuestro dios entregó en nuestras manos a Sansón nuestro enemigo. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces los gobernantes filisteos se juntaron para celebrar un gran festival, en el que ofrecían sacrificios y alababan a su dios Dagón diciendo: «¡Nuestro dios nos ha dado la victoria sobre Sansón, nuestro enemigo!». Biblia Católica (Latinoamericana) Los jefes de los filisteos se juntaron para ofrecer un gran sacrificio a Dagón su dios, e hicieron una fiesta. Decían: 'Nuestro dios puso en nuestras manos a nuestro enemigo Sansón'. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces los jefes de los filisteos se reunieron para ofrecer un gran sacrificio a Dagón su dios, y con gran regocijo afirmaron: ¡Nuestro dios ha entregado en nuestra mano a Sansón nuestro enemigo! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Los príncipes de los filisteos se reunieron para ofrecer un gran sacrificio a Dagón, su dios, y regocijarse; pues ellos se decían: -'Nuestro dios ha entregado en nuestras manos a Sansón, nuestro enemigo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces los príncipes de los filisteos se juntaron para ofrecer sacrificio a Dagón su dios, y para alegrarse; y dijeron: Nuestro dios entregó en nuestras manos a Sansón nuestro enemigo. |
Colocaron las armas en el templo de sus dioses y clavaron las cabezas en el templo de Dagón.
¿Cambia un pueblo de dios? Y eso que no es dios, pues mi pueblo cambió su Gloria por el que no sirve.
Todos los pueblos caminan invocando a su Dios, nosotros caminamos invocando siempre al Señor, nuestro Dios.
No, sino que ofrecen sus sacrificios a demonios que no son Dios, y no quiero que ustedes entren en sociedad con los demonios.
Lo decapitaron, lo despojaron de sus armas y las enviaron por todo el territorio filisteo, llevando la buena noticia a sus ídolos y al pueblo.