Pero ella le estuvo llorando los siete días del convite. Al fin, el día séptimo -tanto le importunaba- le dijo la solución, y ella se la dijo a los de su pueblo.
Jueces 16:13 - Nueva Biblia Española (1975) Dalila se le quejó: Hasta ahora me has engañado, me has dicho una mentira. Anda, dime cómo se te puede sujetar. El respondió: Si trenzas los siete mechones de mi cabeza con la urdimbre y los fijas con el batidor, perderé la fuerza y seré como uno cualquiera. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y Dalila dijo a Sansón: Hasta ahora me engañas, y tratas conmigo con mentiras. Descúbreme, pues, ahora, cómo podrás ser atado. Él entonces le dijo: Si tejieres siete guedejas de mi cabeza con la tela y las asegurares con la estaca. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Dalila dijo: —¡Hasta ahora te has burlado de mí y me has dicho mentiras! Dime ya cómo es posible amarrarte sin que te liberes. Sansón respondió: —Si entretejieras las siete trenzas de mi cabello con la tela del telar y lo aseguraras con la lanzadera del telar, me volvería tan débil como cualquier otro hombre. Así que, mientras él dormía, Dalila le entretejió las siete trenzas del cabello con la tela. Biblia Católica (Latinoamericana) Dalila dijo a Sansón: '¿Cuántas veces más me contarás mentiras? Dime con qué habría que atarte'. Respondió: 'Si tú entretejieras las siete trenzas de mi cabellera en la urdimbre de un telar, si las apretaras con un peine de tejedor, perdería mi fuerza y sería como un hombre cualquiera'. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces Dalila dijo a Sansón: Hasta ahora me has engañado y me has dicho mentiras. Declárame con qué puedes ser atado. Él le dijo: Si tejes siete trenzas de mi cabeza con los lizos.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo entonces Dalila a Sansón: 'Hasta aquí te has burlado de mí, y sólo me has dicho mentiras. Por favor, díme ya cómo habría que atarte'. Él respondió: 'Si entretejieras las siete trenzas de mi cabellera con hilo fuerte de tejer Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Dalila dijo a Sansón: Hasta ahora me engañas, y tratas conmigo con mentiras. Dime, pues, ahora cómo podrás ser atado. Él entonces le dijo: Si tejieres siete guedejas de mi cabeza con la tela. |
Pero ella le estuvo llorando los siete días del convite. Al fin, el día séptimo -tanto le importunaba- le dijo la solución, y ella se la dijo a los de su pueblo.
Dalila se le quejó: Vaya, me has engañado; me has dicho una mentira. Anda, dime cómo se te puede sujetar.
Dalila tomó cuerdas nuevas y lo ató con ellas. Y le gritó: ¡Sansón, los filisteos! (Estaban apostados al acecho en la alcoba). Pero él rompió las cuerdas de sus brazos, como si fueran un hilo.
Dalila lo dejó dormirse y le trenzó los siete mechones de la cabeza con la urdimbre y los fijó con el batidor, y le gritó: ¡Sansón, los filisteos! El despertó y arrancó el batidor y la urdimbre.'