Jacob llamó aquel lugar Penuel, diciendo: He visto a Dios cara a cara y he quedado vivo.
Jueces 13:22 - Nueva Biblia Española (1975) y comentó con su mujer: ¡Vamos a morir, porque hemos visto a Dios! Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y dijo Manoa a su mujer: Ciertamente moriremos, porque a Dios hemos visto. Biblia Nueva Traducción Viviente y le dijo a su esposa: —¡Seguramente moriremos, porque hemos visto a Dios! Biblia Católica (Latinoamericana) Manoa dijo a su mujer: 'Vamos a morir porque vimos a Dios'. La Biblia Textual 3a Edicion Por lo cual Manoa dijo a su mujer: ¡Sin duda moriremos, porque hemos visto a ’Elohim! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Dijo, pues, Manóaj a su mujer: 'Ciertamente vamos a morir, pues hemos visto a Dios'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y dijo Manoa a su esposa: Ciertamente moriremos, porque hemos visto a Dios. |
Jacob llamó aquel lugar Penuel, diciendo: He visto a Dios cara a cara y he quedado vivo.
y vieron al Dios de Israel: bajo los pies tenía una especie de pavimento de zafiro, como el mismo cielo.
Subieron Moisés, Aarón, Nadab, Abihú y los setenta dirigentes de Israel,
Y añadió: Yo soy el Dios de tu padre, el Dios de Abrahán, el Dios de Isaac, el Dios de Jacob. Moisés se tapó la cara temeroso de mirar a Dios.
pero mi rostro no lo puedes ver, porque nadie puede verlo y quedar con vida.
Yo dije: '¡Ay de mí. estoy perdido! Yo, hombre de labios impuros, que habito en medio de un pueblo de labios impuros, he visto con mis ojos al Rey y Señor de los ejércitos'.
A la divinidad nadie la ha visto nunca; el único Dios engendrado, el que está de cara al Padre, él ha sido la explicación.
y así el Padre que me mandó va dejando él mismo un testimonio en mi favor. Nunca han escuchado su voz ni visto su figura,
para desposeer a pueblos más grandes y poderosos que tú, para llevarte a su tierra y dártela en heredad, cosa que hoy es un hecho.
Porque ¿qué mortal es capaz de oír, como nosotros, la voz de un Dios vivo, hablando desde el fuego, y salir con vida?
Cuando Gedeón vio que se trataba del ángel del Señor, exclamó: ¡Ay Dios mío, que he visto al ángel del Señor cara a cara!