Mientras, ya que pasan junto a su siervo, traeré un pedazo de pan para que recuperen fuerzas antes de seguir. Contestaron: Bien, haz lo que dices.
Jueces 13:16 - Nueva Biblia Española (1975) Pero el ángel del Señor le dijo: Aunque me hagas quedar, no probaré tu comida. Si quieres ofrecer un sacrificio al Señor, hazlo. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Y el ángel de Jehová respondió a Manoa: Aunque me detengas, no comeré de tu pan; mas si quieres hacer holocausto, ofrécelo a Jehová. Y no sabía Manoa que aquel fuese ángel de Jehová. Biblia Nueva Traducción Viviente —Me quedaré —le contestó el ángel del Señor—, pero no comeré nada. En cambio, puedes preparar una ofrenda quemada como sacrificio al Señor. (Manoa no se daba cuenta de que era el ángel del Señor). Biblia Católica (Latinoamericana) Pero el ángel de Yavé le respondió: 'Aunque me quede, no comeré de tu pan. Sin embargo, si quieres ofrecer un holocausto a Yavé, ofréceselo'. En realidad Manoa no sabía que era el ángel de Yavé. La Biblia Textual 3a Edicion El ángel de YHVH respondió a Manoa: Aunque me detuvieras no comería de tu manjar, pero si preparas holocausto, ofrécelo a YHVH. Y Manoa no sabía que era el ángel de YHVH. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero el ángel de Yahveh respondió a Manóaj: 'Aunque me retuvieses, no comería de tu manjar; pero si quieres preparar un holocausto, ofréceselo a Yahveh'. Manóaj no sabía que era el ángel de Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el Ángel de Jehová respondió a Manoa: Aunque me detengas no comeré de tu pan; y si quieres hacer holocausto, sacrifícalo a Jehová. Y no sabía Manoa que aquél era el Ángel de Jehová. |
Mientras, ya que pasan junto a su siervo, traeré un pedazo de pan para que recuperen fuerzas antes de seguir. Contestaron: Bien, haz lo que dices.
El ángel del Señor ya no se les apareció más. Manoj cayó en la cuenta de que aquél era el ángel del Señor,
Pero su mujer repuso: Si el Señor hubiera querido matarnos no habría aceptado nuestro sacrificio y nuestra ofrenda, no nos habría mostrado todo esto ni nos habría comunicado una cosa así.
El ángel del Señor le dijo: Toma la carne y los panes ázimos, colócalos sobre esta roca y derrama el caldo. Así lo hizo.
levanta luego un altar al Señor, tu Dios, en la cima del barranco, con las piedras bien puestas; toma el buey y ofrécelo en sacrificio aprovechando la leña del árbol ya cortado.