No es que de por sí uno tenga aptitudes para poder apuntarse algo como propio. La aptitud nos la hadado Dios.
Jueces 11:11 - Nueva Biblia Española (1975) Jefté marchó con los concejales de Galaad. El pueblo lo nombró jefe y caudillo, y Jefté juró el cargo ante el Señor, en Atalaya. Tuilleadh leaganachaBiblia Reina Valera 1960 Entonces Jefté vino con los ancianos de Galaad, y el pueblo lo eligió por su caudillo y jefe; y Jefté habló todas sus palabras delante de Jehová en Mizpa. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Jefté fue con los ancianos de Galaad, y el pueblo lo proclamó gobernante y comandante del ejército. En Mizpa, en presencia del Señor, Jefté repitió lo que les había dicho a los ancianos. Biblia Católica (Latinoamericana) Jefté partió con los ancianos de Galaad, y el pueblo lo puso al frente de ellos como su jefe y general. Luego en Mispá, en presencia de Yavé, Jefté repitió todas sus condiciones. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces Jefté partió con los ancianos de Galaad y el pueblo lo proclamó como su jefe y caudillo. Y profirió Jefté todas sus promesas en presencia de YHVH, en Mizpa. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces se fue Jefté con los ancianos de Galaad y fue reconocido por el pueblo como jefe y caudillo. Y Jefté repitió todas sus palabras delante de Yahveh, en Mispá. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces Jefté vino con los ancianos de Galaad, y el pueblo lo eligió por su cabeza y capitán; y Jefté habló todas sus palabras delante de Jehová en Mizpa. |
No es que de por sí uno tenga aptitudes para poder apuntarse algo como propio. La aptitud nos la hadado Dios.
todo buen regalo, todo don acabado viene de arriba, del padre de los astros, en el cual no hay fases ni períodos de sombra.
Y si alguno de ustedes se ve falto de acierto, pídaselo a Dios, que da sin discutir y sin humillar; él se lo dará.
Luego despachó unos emisarios al rey de los amonitas con esta embajada: ¿Qué te he hecho yo para que vengas contra mí, a hacer la guerra a mi país?
El espíritu del Señor vino sobre Jefté, que atravesó Galaad y Manases, pasó a Atalaya de Galaad, de allí marchó contra los amonitas
Jefté volvió a su casa de Atalaya. Y fue precisamente su hija quien salió a recibirlo, con panderos y danzas; su hija única, pues Jefté no tenía más hijos o hijas.
Todos los israelitas, desde Dan hasta Berseba, incluido el país de Galaad, fueron como un solo hombre a reunirse en asamblea ante el Señor en Atalaya.
Todos fueron a Guilgal y coronaron allí a Saúl ante el Señor, ofrecieron al Señor sacrificios de comunión y celebraron allí una gran fiesta Saúl y los israelitas.